Cristian Chávez es, muy probablemente, el último ídolo en la era reciente de Wilstermann. Llegado a filas del Rojo en 2017 -siendo conocido por su paso en Boca Juniors de Argentina, donde jugó ocho temporadas- consolidó su nombre como una gran estrella en el Aviador, acumulando dos títulos con 94 partidos jugados en sus primeras dos temporadas brindando un estilo de juego creativo y ofensivo por su buena técnica con el balón.

Sin embargo, su actualidad es diferente. Las lesiones empiezan a pasarle una factura grande al argentino y condicionan su buen rendimiento. Las molestias lo aquejan ya hace un tiempo considerable.

EL INICIO DE LOS PROBLEMAS

En el 2020, la cantidad de encuentros de Chávez bajó a la mitad del promedio que venía mostrando. Ha visto acción en 21 encuentros. Para el 2021 solo pudo acumular 18 partidos, producto de una lesión en la rodilla que hizo que tomara la decisión de realizarse una artroscopia, la cual ha derivado en distintas complicaciones.

Esta campaña, el Pochi se estrenó en el primer partido del año del Rojo ante Royal Pari, jugando 21 minutos. Parecía que comenzaba con el pie derecho en el 2022, pero su rodilla sufrió una nueva lesión y presentó un derrame articular, el cual fue tratado rápidamente, según comentó el doctor Álex Antezana, jefe médico de Wilstermann.

"Hicimos el drenaje y, posteriormente, una infiltración con ácido hialurónico. La evolución fue satisfactoria, pero antes de terminar la practica previo al partido ante la U de Vinto, sufrió otro derrame articular", comentó el galeno de la institución.

EL APOYO, MÁS QUE NUNCA

Ante esta situación, hinchas de Wilstermann empezaron a cuestionar si es beneficioso seguir contando con el ídolo argentino o si es momento de que dé un paso al costado, llevándose la buena imagen que dejó en el club antes de que sus lesiones sigan empañando su paso en el Aviador.

Lo cierto es que la dirigencia de la institución mantuvo el respaldo para Cristian Chávez, manteniéndolo en el plantel. El Pochi realiza trabajo diferenciado hasta lograr una óptima recuperación. 

Actualmente, el argentino efectúa tareas con balón junto a otros compañeros, que igual se encuentran recuperándose de sus respectivas lesiones.

Alberto Illanes, director técnico de Wilstermann, pidió en la conferencia de prensa previa al partido ante Real Santa Cruz que la hinchada tenga paciencia, pues el retorno de este jugador emblemático para el equipo será de forma progresiva y no inmediata, a fin de no exponerlo al riesgo de otra lesión.

Y si bien la hinchada suele ser impaciente, pues espera verlo en acción cuanto antes, también es verdad que los que valoran el trabajo que supo hacer el Pochi lo respaldan, entienden sus tiempos.

CON WILSTER EN LA PIEL

El cariño que el argentino le tomó a Wilstermann se plasmó en su piel. En 2020, el Pochi sorprendió a todos, gratamente, cuando se tatuó el escudo de Wilstermann en uno de sus brazos. "Promesa cumplida", posteó, en redes, junto a la imagen que daba cuenta de su palabra.