Arnaldo Giménez manifestó ayer que “no tiene nada qué hablar” con el entrenador argentino Andrés Marinangelli, quien no le dio “apoyo” al paraguayo-boliviano y tres jugadores más cuando Gary Soria (aún presidente) los despidió.

“Yo soy un hombre de códigos y valores que me han enseñado mis padres. Por lo tanto, no hablaré con él”, expresó ante los medios de comunicación tras hablar con los Gurkas.

Pipo, sin embargo, manifestó que mantendrá una “postura profesional”.

“Mientras no me llegue la carta de despido, yo sigo siendo jugador de Wilster y me presentaré acá. Si las cosas se solucionan y Marinangelli continúa como DT, yo trabajaré como un profesional. Pero él sabe lo que ha hecho y lo que debe hacer”, manifestó.

Giménez también desmintió que Soria ofreciera el lunes 2.000 dólares para cada jugador.

RESPUESTA

Marinangelli aseveró que “no pasa” por su cabeza la idea de dar un paso al costado.

“Yo también tengo valores. Eso no te hace superior a otro. Lo que pasó ayer (el lunes) es algo que tenemos que hablar”, dijo.

El estratega reiteró que está “en el medio” y que con el plantel, “se puede lograr una clasificación internacional para 2024”.

En redes sociales, el repudio del hincha aviador aún es mayoritario.

CRISIS

La delicada situación económica de Wilstermann continúa profundizándose.

Entre lágrimas, Sabina (que vive en el complejo) relató el calvario que le toca vivir, puesto que también le deben seis meses.

Además, dos extrabajadores exigieron el pago de sus beneficios sociales y  pegaron las denuncias en la puerta de la sede de la calle Ecuador.

El panorama se avizora aún más gris para el Rojo.