River Plate hizo todos los méritos necesarios para acceder a la final de la Copa Libertadores de América o, por lo menos, definir la llave en la tanda de los lanzamientos penales porque fue una “aplanadora” ante un Palmeiras desteñido y sin argumentos para lograr ese premio.

El compromiso culminó con el triunfo del cuadro argentino (2-0) sobre el brasileño, pero en el marcador global terminó (3-2), a favor del Verdao que tuvo la ayuda del Video Arbitraje (VAR).

River tuvo la oportunidad de igualar, incluso, de superar en el marcador global al Palmeiras, pero el VAR fue determinante para que los brasileños logren su quinta final en el certamen continental.

En el fútbol mandan los goles y el cuadro de la Banda Roja se quedó a uno para nuevamente buscar un título continental. Los goles del conjunto argentino, que presionó de principio a fin, fueron convertidos por el paraguayo Robert Rojas y el colombiano Rafael Santos Borré.

Los futbolistas del técnico Marcelo Gallardo, obligados a igualar la desventaja de 0-3 que le deparó el partido de ida, se fueron posicionando en el campo, liderados por el centrocampista uruguayo Nicolás De La Cruz y a los 27 tuvieron la oportunidad más clara con un remate del chileno Paulo Díaz.

El primer gol llegó un minuto después, a los 28, con una proyección por derecha de De La Cruz, quien levantó el centro que fue capitalizado con un certero cabezazo de Rojas, que superó a su compatriota Gustavo Gómez, líder de la defensa del Palmeiras.

Suárez pudo ampliar para los argentinos, pero el portero Wéverton defendió con solvencia.

Por el Verdao, Rony y Ze Rafael también tuvieron jugadas claras de gol sobre la portería de Franco Armani.

Cuando transcurrían los 43, nuevamente De La Cruz se lanzó por derecha, Suárez desvió el centro y Borré, bien posicionado, anotó de cabeza el 0-2, provocando el festejo entre los integrantes de la banca de suplentes de River.

Para el segundo tiempo, el técnico del Palmeiras, el portugués Abel Ferreira, movió sus fichas, pero rápidamente los dueños de casa se llevaron un susto, de nuevo con jugadas lideradas por De La Cruz.

A los 54 minutos, el VAR anuló el tercer gol de River por una posición adelantada de Borré y luego, en el 74, cuando ya los argentinos estaban con 10 jugadores por la expulsión de Rojas, el árbitro de video revirtió un penal marcado por el juez uruguayo Esteban Ostojich en una supuesta falta sobre Gonzalo Montiel.

En tiempo de reposición, el colombiano Nicolás Gallo, responsable por el VAR, anuló otro supuesto penal cometido por el chileno Benjamín Kuscevic sobre Borré, dejando molestia entre los integrantes del plantel argentino.