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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

Olivares: “El fútbol boliviano tendrá cucharas por tiempo prolongado”

El exaviador y la Selección Nacional considera que su estirpe perdurará en el balompié de Cochabamba y el país. Su hijo Alberto milita en Wilster y Diego en San José; a los más pequeños les gusta jugar con pelota.

Olivares: “El fútbol boliviano tendrá cucharas por tiempo prolongado”

Edgar Cucharón Olivares se constituye en un ícono en el club Wilstermann, debido a la garra, entrega, humildad y goles que lo llevaron por los mejores clubes del país y la Selección Nacional.

El ex aviador tiene a sus hijos mayores (Diego Kevin y Edgar Alberto) en dos clubes de la División Profesional. Además de dos niños (Óscar y Lucas) que tienen un gusto especial por la pelota. “Hay cucharas para largo en el fútbol boliviano”, dijo Edgar Padre.

El Cucharón se ganó el cariño de los hinchas del Hércules gracias a su buen fútbol y goles, pero ahora, ese objetivo debe alcanzar su hijo Edgar Alberto Cucharilla Olivares (18 años), quien fue presentado de forma oficial en el plantel profesional del Rojo.

El juvenil hizo casi toda su formación en el Imperio Escarlata desde el 2010, cuando comenzó a forjar su derecha en la categoría Sub 7.

Entre sus objetivos a corto plazo es debutar en la Profesional, jugar partidos oficiales con la Selección. A largo plazo, es igualar o superar el palmarés de su padre en el balompié boliviano. 

OPINIÓN buscó conocer un poco más del Cucharilla, quien tiene el apoyo y consejos de su padre para crecer en el deporte que consagra la “dinastía” de los Olivares.

P: ¿Desde qué edad comenzaste en el fútbol?

R: Comencé desde los seis años. Posteriormente, pasé a Enrique Happ y luego de un año retorné al Rojo. Es más de una década que defiendo los colores de Wilstermann, en las categorías menores.

P: ¿Se cumple parte de tus sueños al ser parte de la profesional del Rojo?

R: Sí. Es el primer paso en mi carrera deportiva el ser parte del plantel profesional, luego de varios años de dedicación.

El segundo paso es debutar en la profesional y, posteriormente, jugar en la Selección  Nacional. El reto a largo plazo es superar a mi papá, es algo complicado, pero no imposible.

P: ¿Cómo puede superarlo a su padre?

R: Siendo el volante goleador de Wilstermann, posteriormente jugar en los equipos más importantes del país, además de anotar goles en la Selección en los partidos de las Eliminatorias mundialista y la Copa América.

Si sueñas en grande y te pones metas importantes en tu carrera profesional lo puedes lograr, pero si piensas en pequeño ese será el camino a seguir.

P: ¿Será difícil conseguir la titularidad?

R: Quiero ser titular, no solo por cumplir con el cupo del Sub 20, sino por merecimiento propio. También jugar los 90 minutos aportando al plantel con la entrega y dedicación por la camiseta.

P: ¿Cómo se califica técnica y físicamente?

R: Manejo la pierna derecha, mi fútbol es sencillo, soy rápido en los toques y las aperturas. En la parte física estoy al 100% y con ganas de aportar.

Por su parte, el Cucharón Olivares calificó a su hijo (Alberto) como “un jugador más técnico”, quien aprovecha los remates de media distancia y también va bien por arriba.

“Según mi experiencia, les doy algunos tips a mis hijos, por ejemplo, para saltar alto se debe jugar baloncesto que te permite calcular tiempo y distancia. Además, jugar futsala para dominar la pelota en espacio reducido con velocidad y ser un futbolista más completo”, explicó el Cucharón.

El ex aviador no ocultó su satisfacción porque sus hijos mayores sigan sus pasos en el fútbol y espera que en ese mismo camino estén los más pequeños Óscar (6) y Lucas (5) que tienen un gusto especial por la pelota.

“Mi hijo mayor Diego Kevin Olivares (20 años) fichó en el club San José para disputar los partidos de la División Profesional”, quien tuvo que pasar las pruebas en días pasados y recibió el visto bueno del cuerpo técnico del plantel orureño.

“Es una alegría para un padre que sus hijos sigan sus pasos, pero eso es producto el esfuerzo y sacrificio de cada uno. No fue nada fácil, Alberto tuvo que estar en la banca por mucho tiempo y en las inferiores, pero solo me queda alentarlos”, dijo.

El Cucharón considera que lo difícil es “llegar al plantel profesional”, pero el reto del deportista es saber aprovechar las oportunidades “para mostrarse” y buscar un espacio en el once titular.

“Ahora pude experimentar lo difícil que es ingresar en un plantel profesional. Cuando mi hijo (Diego Kevin) se probó en San José junto a él había cientos de chicos buscando un cupo, pero muchos salieron con lágrimas desilusionados”, comentó el Cucharón.

También considera importante que los clubes profesionales den mayor prioridad a los jugadores jóvenes y bolivianos para tener más posibilidades de recambio en la Selección Nacional y exportar jugadores al exterior.

Siempre hablo con mis hijos para que puedan caminar “con pies de plomo” en el difícil mundo del fútbol, pero todo depende de ellos, espero que puedan asimilar los cambios que vivirán con el pasar de los años.