La llegada de su nuevo DT, el paraguayo Francisco Argüello, representa, de algún modo, una brisa fresca para el plantel de Aurora, que ingresó en un camino muy complicado en el que ceder puntos no está permitido. Y no se trata solo de una frase armada. Realmente, el Equipo del Pueblo no puede tropezar en la recta final del campeonato Clausura. La consigna está presente en todos los jugadores, que esta tarde (18:15) recibirán a sus pares de Real Potosí, en el estadio Félix Capriles de Cala Cala.

Salvar el año eludiendo el descenso de categoría es la misión única del conjunto cochabambino, que estrenó ayer estratega con la llegada del guaraní.

“Me siento agradecido con Dios y con el profesor Baldivieso (Julio). Estaré dispuesto a sumar. Siempre hemos salido adelante y, Dios mediante, no va a ser la excepción”, sintetizó el entrenador, de 39 años, en la presentación oficial al frente del conjunto. Antes de ello, Argüello tuvo su primer contacto futbolístico con el plantel aurorista. Dirigió al grupo -encargado de lograr el tercer triunfo en el torneo Clausura- en el complejo de la laguna Alalay.

Sumar los tres puntos ante el combinado potosino es vital para el Celeste. Si lo consigue, sentenciará su tercer triunfo en lo que va del campeonato casero.

El 11 de agosto derrotó a Oriente Petrolero (2-1), en condición de local, y el 5 de diciembre pasado, también como anfitrión, se impuso ante Always Ready (2-0), por la fecha 19.

Con la nebulosa aún en el aire tras lo ocurrido frente a Bolívar, cuando Aurora presentó jugadores juveniles y el árbitro decidió terminar el partido antes de tiempo, el elenco cochabambino pretende cambiar la cara y apostar por lo seguro: embolsillarse los enteros en todos los cotejos que deberá disputar como local.