En su comienzo apabullante dentro del Dakar 2020, competencia que se concreta enteramente en el Medio Oriente, el boliviano Daniel Nosiglia (dorsal 21, Honda) demostró que va más en serio que nunca: finalizó ayer en la casilla 16 (de 143 inscritos) del tramo Yeda-Al Wajh y, con ello, mejoró su debut con relación a la edición de 2019, cuando le tocó estrenarse en el escalón 17 de una etapa considerablemente mucho más corta en suelo peruano.

Y no solo eso. Esta vez, el nacido en La Paz hace 25 años tuvo la misión de ir “abriendo pista” durante algunos sectores del recorrido en territorio árabe, lo cual le generó excelentes sensaciones en una jornada que aupó en la cima al australiano Toby Price en motos.

Nosiglia, el menor de la dinastía que encabeza su padre Walter, concluyó el extenso trazado total de 752 kilómetros (433 de Enlace y 319 de Especial) luego de 3 horas con 33 minutos y 45 segundos. Sin dudas, su estreno en el presente raid es aún más meritorio, considerando que fue mucho más largo y complicado, sobre todo en términos de navegación, con respecto al del año pasado, cuando el boliviano debió sortear 247 kilómetros de Enlance y solo 84 de Especial. De ahí la importancia de haber escalado una posición entre los pilotos más fuertes, los élite.

De ahí, también, que sus conclusiones parciales sean las mejores. “Me tocaba largar quinto. En los primeros kilómetros alcancé a los dos de adelante. En el 20 me puse a liderar la carrera. Estuve varios kilómetros abriendo pista. Si bien perdimos algo de tiempo por la posición de largada, hicimos una muy buena carrera. Después nos tocó ir detrás del polvo y decidimos tratar de cuidarnos lo máximo posible para no arriesgar. Fue una experiencia increíble. Me gustó muchísimo abrir pista. Fue un muy buen día”.

Nunca antes el boliviano había conseguir abrir camino, por lo que ese acto le supone un elemento plus en su intención de mejorar lo hecho en la versión anterior, cuando terminó el Dakar 100% incaico en el escalón 11.

Sabe que este rally será muy duro. Por lo pronto, se alista para la etapa 2 de hoy, que comprenderá Al Wajh-Neom, con 26 kilómetros de Enlace y 367 de Especial. Se tratará de la primera supermaratón saudí. Ninguno de los competidores podrá contar con asistencia mecánica y solo dispondrá de 10 minutos para perfeccionar las máquinas.

Daniel es el único del team familiar en sentar presencia en la odisea. Su padre Walter y su hermano Walter Jr. resignaron su participación por cuestiones estrictamente presupuestarias.

Por su parte, el también boliviano Leonardo Martínez, actual viceministro de Deportes transitorio, acabó en el puesto 10 de 21 posibles en la categoría de cuadriciclos.

El cruceño, papá de Suany, estampó su apellido en la mitad de la tabla después de 5 horas con 6 minutos y 55 segundos. El vencedor de la etapa fue el chileno Ignacio Casale.