La Maestra Fide (MF) Jessica Molina es de pocas palabras. Al menos, eso sucede cuando se encuentra ante personas que no pertenecen a su entorno. En contadas ocasiones, la mejor ajedrecista que tiene el país en la categoría Mayores se suelta sin concesiones. Y tal parece que esta es una de ellas.

En las últimas horas, la tiquipayeña, de 19 años, compartió su disconformidad con respecto a la situación del deporte ciencia en Cochabamba, principalmente por dos factores: el estado deplorable de la Casa del Deporte (donde aún entrenan algunos niños y adolescentes pese a las condiciones de la edificación) y la necesidad de que las elecciones en la Asociación Departamental se lleven adelante de forma regular.

La MF no dudaría en jugar por otra nación, en caso de que la opción le surja. “Si se me presentara la oportunidad de representar a otro país, ello no estaría en discusión. Cambiaría porque en la Asociación no hay apoyo al 100% ¿Por qué no tomarlo en cuenta, no?”.

Molina, quien el 21 de este mes se quedó con el título del Nacional Mayores Femenino luego de una dura lucha con exponentes de la talla de la Maestra Internacional (MI) Nataly Monroy y la MF María Eugenia Ramírez, confesó su miedo ante la situación precaria de la Casa, donde aún funciona la entidad máxima del ajedrez local, comandada por Germán Soruco.

Las falencias de la instalación no responden a secreto alguno. Este medio, de hecho, resaltó las deficiencias de la edificación en varios artículos. Uno de ellos fue publicado en septiembre de 2018.

Lo cierto es que, a pesar de las condiciones riesgosas (pisos con huecos y paredes que se desmoronan), los ajedrecistas aún permanecen allí por falta de una alternativa.

Jessica contó que no va más por temor. “Pusieron maderas para sostener, goteaba agua adentro. No da para mandar a estudiantes, ni tú misma te sentirías bien”.

La petición central de la campeona nacional es que se desarrolle un proceso eleccionario en el que puedan participar todos los actores comprometidos con el deporte ciencia. Hace algunos días envió una carta dirigida a la Federación Boliviana de Ajedrez, ahora liderada por el Gran Maestro (GM) Osvaldo Zambrana, en la que dejó sentadas sus inquietudes. “No me gusta hacer esas cosas, pero en este caso lo tuve que hacer. Ojalá realicen elecciones limpias. Es hora de que den chance a otras personas”.

Soruco asumió el mando de la Asociación en 2013. Desde dicha fecha, la institución no cambió de mesa directiva. De ahí la observación por parte, también, de Rubén Molina, hermano y entrenador de Jessica.“Se está perpetuando tres gestiones seguidas”, mencionó.

“Vamos a tener que movilizarnos como jugadores, padres de familia y entrenadores para protestar en puertas de la Asociación, en caso de que el proceso no sea abierto”, finalizó.