Wilstermann afronta un panorama adverso a poco más de un día de su debut por Copa Sudamericana, que será mañana martes (20:30, hora boliviana) contra Everton, en Viña del Mar, Chile.

En medio de la molestia de Cristian el Pochi Chávez por no haber ingresado el sábado ante Tomayapo, los cuestionamientos de varios sectores de la hinchada al entrenador chileno Miguel Ponce y un vuelo que ha tenido más de 38 horas de espera, además de las denuncias de los exintegrantes del Rojo Leonel Justiniano y Juan Pablo Aponte por 800.000 dólares más la crisis deportiva de resultados; el Rojo intentará "lavarse la cara" y encarar los desafíos deportivos de la mejor manera.

El malestar comenzó a exteriorizarse el sábado después de la derrota (1-2) contra Tomayapo en el estadio Félix Capriles, por la séptima fecha del grupo B del Campeonato Apertura de la División Profesional.

El Pochi manifestó su molestia por no haber ingresado en el match. "Ya estoy grande para que me pregunten si quiero jugar o no. Primero me dijo que iba a entrar 45 minutos después bueno no entré. Luego me dijo que iba a entrar faltando 15 minutos con el "Tanque" (Andrés Chávez) y tampoco entré. Después, faltando siete u ocho minutos me pregunta si quería entrar y yo ya estaba frío y estaba enojado por el partido y para entrar siete minutos, sentía que no valía la pena", expresó ante los medios de comunicación.

Por su parte, Ponce alegó que la única forma de que el ex Boca Juniors ingresara era "sacando a un extranjero". Asimismo. lamentó que el "arranque excelente de partido" que el equipo tuvo desde su óptica, "no tuviera el premio deseado", a pesar de los "cambios realizados por el comando técnico".

Esto se ha sumado a los problemas de logística para el viaje a la sede del match de mañana. El Rojo tenía previsto desplazarse a tierras chilenas anoche, pero el vuelo se ha demorado más de la cuenta y hay preocupación. Las normativas de Conmebol establecen que los cuadros visitantes deben arribar a la sede 24 horas antes del compromiso.

Mediante un comunicado oficial, la dirigencia informó que el motivo de la demora eran "problemas técnicos" en Chile. 

PARALELISMO

El episodio de Ponce y el Pochi ha tenido un "contrapunto" (por decirlo de algún modo) en el fútbol europeo. 

Ocurrió en 2019 cuando el técnico del Real Madrid era Santiago Solari. En un partido de visita frente a Valladolid, el argentino demoró el ingreso del lateral izquierdo Marcelo hasta los 88 minutos.

Desde el 64, Sergio Reguilón (quien estaba como titular) empezó a mostrar problemas físicos. 

De acuerdo con el relato y reportaje del programa ibérico "Jugones", Marcelo inició las labores precompetitivas a los 74 minutos y Solari le pedía que "esperara". A los 88, Marcelo "por fin" ingresó, jugó pocos minutos y, tras el pitazo final, se retiró sin tomar contacto con el DT merengue de aquel entonces. Si bien la Casa Blanca goleó por 1-4, la prensa española hizo eco de ese episodio.