En el cierre de los partidos de ida por octavos de final de la UEFA Champions League y con un jugador más por la expulsión de Otavio, Inter superó ayer (1-0) a Porto en el estadio Giuseppe Meazza de Milán. 

El club italiano tuvo que trabajar bastante para romper la muralla lusa. En contrapartida, la visita generó también ocasiones de gol antes de que los dueños de casa lograran el tanto de la victoria.

Sin embargo, la primera parte acabó sin vencedores, ni vencidos. La fanaticada local buscaba impulsar a sus jugadores para anotar el ansiado tanto de la apertura, que estuvo cerca en la última pelota parada (tiro libre) del acto inicial, que el arquero Diogo Costa desvió con solvencia.

En el camino, el arquero camerunés André Onana, de los registros del Inter, protagonizó una fenomenal doble tapada, que impidió que el Porto anotara primero.

Posteriormente, cuando iban 78 minutos en tierras italianas, el elenco portugués se quedó en inferioridad numérica, a causa de la expulsión de Otavio por doble amarilla.

A partir de ahí, los anfitriones buscaron con todo el pórtico rival y apelaron al belga Romelu Lukaku para ese cometido.

El atacante no defraudó e hizo el 1-0 a los 86 minutos. El balón impactó en un poste luego de un cabezazo suyo. El jugador tomó el rebote y marcó el, a la postre, gol del triunfo.

Al Inter le tocará defender esta ventaja corta en la revancha, que tendrá lugar el 14 de marzo en Portugal.