Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 17:49

“La Maquinita” García creció y confiesa: “Mi techo es llegar a ser el número uno en el ranking mundial”

El raquetbolista cochabambino, de 19 años y ganador de 10 títulos mundiales en la categoría Junior, trabaja con disciplina incluso en casa. Se propuso superar la marca del estadounidense Kane Waselenchukel, quien lleva casi una década en la cima de la tabla. Claro, ahora representa a la Argentina.
Diego García, con algunas pesas que utiliza para su preparación física.  Crédito- Gentileza Diego García
Diego García, con algunas pesas que utiliza para su preparación física. Crédito- Gentileza Diego García
“La Maquinita” García creció y confiesa: “Mi techo es llegar a ser el número uno en el ranking mundial”

Ya no es “Dieguito”. El muchacho ha crecido. Del adolescente un tanto tímido queda poco. Ahora, Diego García, con 19 años, ha madurado. Y lo deja ver en su soltura.

El raquetbolista cochabambino, el mismo que se adjudicó 10 títulos mundiales en su paso por la categoría Junior, sueña. Cuenta, sin titubeos, que trabaja a diario para seguir los pasos del estadounidense Kane Waselenchukel,            actual número uno del planeta. Es consciente de que el proceso tomará tiempo, pero agranda aún más la advertencia y asegura que no solamente pretende ser el mejor del mundo. Apunta a permanecer.

“Él ya va más de nueve años sin que lo bajen. Quiero superar esa marca. Tengo confianza, sé que puedo”, lanza.

En el ambiente del raquet lo bautizaron La Maquinita (los apodos siempre fueron dados en diminutivo debido a su entonces corta edad).

A Diego le sigue agradando que lo llamen de ese modo, pues le genera una mezcla de nostalgia y desafío que lo invita a no pausar la marcha.

Fichado por Argentina para competir por la Albiceleste en eventos internacionales, Diego trabaja con regularidad y constante control por parte de los profesores del país vecino, que no solamente le envían planes semanales, sino que también están pendientes de su peso y su alimentación.

El cochabambino, estudiante de Administración de Empresas, pesa 72 kilos. Solo le permiten subir uno. La asistencia es sostenida.

Aquí, un mano a mano con el múltiple campeón mundial, ese al que también le decían “Tigre” porque “se come” al rival en la cancha.

P: Van cinco meses que no pisas una cancha, ¿cómo estás en lo mental?

R: Es complicado. Los primeros meses fueron duros en lo anímico, pero ya, un poco acostumbrado. Esperemos que esto acabe a fin de año para retomar mis planes de viajar al Tour Profesional y a algunos torneos que tenía encima, como el Panamericano de Santa Cruz (Mayores). Dicen que puede concretarse en diciembre. Hasta ahora no fui a entrenar en una cancha. Solamente estuve con la preparación física en casa, con los programas que me fueron mandando los profes desde Argentina. También cuido el tema de la nutrición, pues al no ir a una cancha, no puedo quemar las calorías necesarias. Argentina me manda los planes casa semana. Me peso dos o tres veces mensualmente. Estoy muy controlado en ese sentido.

P: ¿Cómo canalizas toda tu energía?

R: Estoy estudiando, igual. Me mantengo un poco ocupado en la mañana. He estado con clases virtuales en la universidad. Estudio Administración de Empresas. La idea es acompañar a mi hermano (Brayan). Él sigue Ingeniería Civil y el objetivo es hacer una empresa juntos.

P: La relación que mantienes con él es sólida. De hecho, fue tu entrenador en tus inicios…

R: Sí. Él siempre estuvo ahí para mí, guiándome. Incluso ahora lo hace. Me ayuda en casa. En lo mental, también trabajo con él. Vemos algunos videos de mis últimos torneos. Sigue a mi lado.

P: Te decían “La Maquinita”, ¿te sigue sentando bien ese apodo?

R: Algunos me siguen llamando así (risas). Antes era un poco tímido. Ya me encuentro más suelto. Me decían “La Maquinita” en la cancha porque entraba y no me importaba quién estuviera al frente. Solo me concentraba en ganar y nada más. Me agrada el apodo todavía (ríe).

P: Si vuelves la vista para atrás y ves todo lo que lograste, ¿con qué sensaciones lo asumes?

R: Con un poco de nostalgia al recordar todo lo que pasó y lo que obtuve. También, con el reto de esforzarme más. Ya logré bastante en años pasados y debo hacer más ahora que cuento con el apoyo por parte de Argentina para ir al Tour Profesional. Tengo la mentalidad de que puedo hacer muchas más cosas, sobre todo ganar en la categoría Mayores.

P: Saltaste a las grandes ligas, con 19 años ya no eres un junior…

R: Así es. Ello exige más preparación. Ya tuve un poco de roce en la categoría Mayores. El año pasado jugué la final del US Open contra Mario (Mercado). También salí campeón junto a Conrrado Moscoso en dobles.

P: No es ningún descubrimiento. El raquet es el deporte que da más medallas en torneos internacionales y, a la vez, el que más representantes cede a otros países. Es tu caso, ¿qué conclusión sacas?

R: Es lamentable el hecho de que el Gobierno no nos pueda apoyar siendo que el ráquetbol es el que más méritos da al país. Conrrado, Carlos y Roland Keller han obtenido medallas importantes en los Juegos Suramericanos y Panamericanos, y fueron medallas históricas para Bolivia. Ahora fueron sacados del plan del Viceministerio de Deportes. Es triste porque uno se esfuerza y da su tiempo. Deciden representar a otros países porque estos ofrecen mejores oportunidades.

P: ¿Y notas el cambio en el apoyo?

R: Bastante, incluso, desde los controles y los planes. No tienes que estar preocupándote en conseguir o no el dinero para viajar, o pidiendo por favor de un lado a otro. Solo debes concentrarte en el torneo y ya. Mi papá, también, antes de que se presentara la oferta me dijo: parece que ya no voy a poder solventarte los viajes, vas a entrar a la universidad”. Se presentó la chance y no lo pensé.

P: ¿Cuál es tu techo, ese al que apuntas así sea en algunos años?

R: Mi techo es llegar a ser el número uno en el ranking mundial, en el Tour Profesional. Y no solo eso, sino mantenerme por mucho tiempo, como Kane Waselenchukel, quien ya va más de nueve años sin que lo bajen. Quiero superar esa marca. Tengo confianza, sé que puedo. Con todo el apoyo que estoy recibiendo, lo lograré.

P: ¿En cuántos años te ves en la cima?

R: Es un proceso largo, pues recién comencé a ir al Tour Profesional desde 2019. Creo que, más o menos, me tomará unos tres años. Soy joven todavía, ja ja.