El presidente de la Federación Atlética de Bolivia, Marco Antonio Luque, lamentó la eliminación del Ministerio del Deporte en el país y nuevamente se retroceda casi una década para destinar un Viceministerio que atienda las necesidades de los atletas que peregrinan para que atiendan sus carencias.

Luque en su condición de exdeportista y experimentado dirigente, aseguró que el país “nunca tuvo un plan, programa o normativa real de apoyo al deporte” y, aparentemente, los atletas bolivianos seguirán por ese camino al carecer de propuestas claras de un soporte económico a largo plazo.

Esa postura se genera luego de que la presidenta Jeanine Áñez determinó que el Ministerio de Deportes sea un Viceministerio dependiente de la cartera de Educación. El propósito de la autoridad es reducir los gastos en salarios y esos recursos sean destinados a la lucha contra la COVID-19, generando repercusiones en la población.

“El presupuesto anual del Ministerio de Deportes era de 45 millones de bolivianos y, hasta antes de la cuarentena, se ejecutó el 7.5%, es una de las carteras gubernamentales con la peor ejecución presupuestaria. Hasta ayer (viernes) las autoridades no sabían cuánto ahorraban, el ministro (Oscar) Ortiz no supo responder a esa pregunta”, dijo el dirigente.

Luque explicó que en la población existe “un falso pensamiento” de que el Gobierno anterior (MAS) apoyaba a los deportistas en sus participaciones internacionales. Aseguró que “todos o casi todos viajaban con plata propia con los recursos de sus papás” para representar al país en los campeonatos internacionales. En algunos casos, el apoyo para los atletas llegaba de parte de alguna Gobernación o Alcaldía.

“Lo que mucha gente cree ahora en el país es que se ha perdido dinero para los viajes y viáticos de los dirigentes. No existía pasajes ni viáticos para los atletas y mucho menos para los dirigentes”, acotó el federativo.

Luque explicó que el Ministerio de Deportes a la cabeza de Tito Montaño tenía un departamento de Relaciones Públicas que “hacía muy bien su trabajo”, pero sin un apoyo real.

“Ellos (RRPP) hacían viral las noticias de algún deportista boliviano cuando lograba una medalla y cuando llegaban al país aparecían todos para sacarse la foto y alguna vez les daban algún dinero. La gente creía de que el Ministerio les había apoyado a los deportistas, pero no era la realidad”, acotó.

Explicó que el Gobierno de Ecuador cuenta con un programa de becas para deportivas y abarca a centenares de atletas, pero en diferentes niveles. Aspecto que les permite lograr una competencia sana entre los atletas y mejorar constantemente su rendimiento.

“En los deportes que llegan a los Juegos Olímpicos y que tienen atletas con posibilidades, no solo a participar, sino de competir y estar en buenos lugares tiene el máximo apoyo. Son siete niveles de sustentación que tienen, la menor “grada” recibe dos salarios básicos nacionales (800 dólares) y el más alto se beneficia con siete salarios mínimos (2.800 dólares) mensuales. Esto está establecido en una norma que genera un apoyo de programa sistemático de los atletas y no mendigan cada año por ayuda”, explicó.

El dirigente explicó que en ese país existe una comisión que selecciona a los becarios y otra que evalúa cada dos meses, lo que obliga a los atletas a mantener su nivel competitivo y mejorarlo. “En caso que el deportista no está entrenando o bajo su rendimiento reducen su beca y otro ocupa ese lugar, eso es sistemático”.

En aquellas disciplinas que no tienen cupo en los Juegos Olímpicos como es el caso del ráquetbol, sus deportistas no pueden acceder al máximo nivel de la beca, pero estará en el quinto o sexta “grada”. “Eso no existe en Bolivia y el deportista prefiere volcar la mirada a otro país para beneficiarse de un apoyo real”.

“La fuga de deportistas de élite del país como ocurre en el ráquetbol es debido a la falta de políticas de apoyo al deporte. Lo que se tiene hasta el momento son programas coyunturales y emocionales, llegan unos juegos le inyectan dinero hasta la inauguración, se hace la preparación y se otorgan becas temporales, pero no hay una normativa real a largo plazo”, comentó.

El directivo lamentó que todos los candidatos a la presidencia de Bolivia no planteen algunos planes, programas, normas o leyes que permitan a los deportistas bolivianos tener más y mejores condiciones para su preparación, participación y resultados en los campeonatos ecuménicos.