Debido a la crisis de gobernabilidad en la que está sumergida la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y que algunos de sus dirigentes hayan acudido a la justicia ordinaria para lograr un reconocimiento en la sucesión de cargos, eso podría dejar como consecuencia, además de ser sancionada, perder el apoyo económico de la Conmebol y FIFA.

Esta situación se dio tras la muerte del directivo César Salinas, lo que derivó a que el vicepresidente, Robert Blanco, acuda a la justicia ordinaria para lograr un reconocimiento para asumir la presidencia y ahora hacer citar a los integrantes del Comité Ejecutivo de la FBF a la Fiscalía de Santa Cruz para declarar por “Desobediencia a resoluciones en acción de defensa y de inconstitucionalidad”.

El extesorero de la Federación de Fútbol y expresidente del club Wilstermann, Víctor Hugo López, aseguró que “con toda seguridad que vendrán los recortes de apoyo económico para la federación, como parte de una sanción. Hubo una temporada este tipo de conflictos y la Conmebol puso a Bolivia al margen de cualquier actividad, hasta que no se resuelva. Eso obligó a los dirigentes a deponer sus posturas y buscar las soluciones para que el daño sea mínimo. Y eso ocurrirá ahora”, declaró López.

Considera que la situación que vive la FBF incluso puede afectar la representación de los clubes para inscribirse en torneos internacionales (Copa Libertadores y Sudamericana) porque se lo hace por intermedio de la Federación.

“Sí puede afectar la participación de los clubes e incluso la reanudación del torneo.

Hipotéticamente hablando, si Blanco asume la presidencia no creo que la Conmebol lo reconozca y al no tener una cabeza la FBF, automáticamente quedará marginada de torneos internacionales”, acotó.

López aseguró que “el fútbol no es parte del Estado” y no es parte de la estructura legal del ordenamiento jurídico del país. Según las normas de la FIFA el fútbol es “independiente y absolutamente autónomo” y por eso (en su gestión) no vieron conveniente inscribir a la FBF al ex Ministerio de Deportes ni registrarse en esa organización.

“El fútbol tiene que mantener su autonomía y es una grave infracción a la regla haber acudido al amparo para hacerse de un cargo. Blanco no tiene legitimidad, él no debería ser dirigente del fútbol nacional, porque no representa a nadie, que es otra de las cosas que se han vulnerado. Ni bien descendió el club Destroyers él debió irse por ética. Lo que hizo Blanco es censurable”, consideró.

Asimismo, aseguró que algunos dirigentes del balompié nacional realizan “interpretaciones interesadas al Estatuto” porque las normas se deben aplicar según sus reglamentos y determinaciones en los Congresos.

Las decisiones que se asumieron hace algunos años en el ente del fútbol boliviano lo calificó como “un manejo irresponsable discrecional” que en su pretensión de perpetuarse en los cargos que deja la dirigencia de la FBF.

“Hay gente dentro de la dirigencia absolutamente improvisada que desconoce la reglamentación se han forzado las modificaciones al Estatuto y sus Reglamentos. Se ha generado un caudillismo en la presidencia y con algunos beneficios a nivel del exterior es entendible, pero en general eso es producto de la ignorancia de la gran mayoría de los dirigentes del fútbol”, acotó.

López explicó que en algún momento sugirió a los dirigentes acudir a la Conmebol para buscar una solución al conflicto y se pueda lograr una gobernanza del fútbol que beneficie a los clubes y las asociaciones, pero hicieron cosas contrarias a las normas.

Mientras los dirigentes buscan la representación del fútbol nacional, la Selección Boliviana trabaja en La Paz, al mando del seleccionador César Farías, con miras al partido debut de las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022 frente al combinado de Brasil, programado para el 9 de octubre en Sao Paulo.