Wilstermann afrontará su último partido del semestre cuando mañana jueves (18:15) reciba al Ceará por la sexta fecha del grupo C de la Copa Conmebol Sudamericana. El Rojo ya no tiene ninguna aspiración en el torneo continental y disputará el match en medio de contagios de la COVID-19 y una suspensión.

El departamento médico del club, a través de un comunicado de prensa, indicó ayer martes que tras realizar las pruebas PCR en el plantel, detectaron cuatro casos positivos entre los jugadores y dos contagios en el cuerpo médico.

Por otro lado, Alejandro Meleán estará ausente por haber acumulado su tercera tarjeta amarilla de amonestación en la caída (1-2) de la semana pasada ante Arsenal de Sarandí en Cochabamba.

La escuadra brasileña tiene la clasificación a octavos en sus manos. Con nueve puntos sus posibilidades son mayores, con un camino llano y correría riesgo en caso de que sea goleado y que Arsenal o Bolívar gane el cotejo que se disputará de manera simultánea.

En el lado de la visita, la única ausencia será el defensor Luiz Otavio por una lesión. En contrapartida, el equipo albinegro tendrá el regreso a la titularidad de Stiven Mendoza como segundo atacante, acompañando a Felipe Vizeu.

El árbitro ecuatoriano Guillermo Guerrero dirigirá las acciones del cotejo y estará asistido desde los costados por sus coterráneos: Byron Romero y Andrés Tola.