El club San Martín, establecimiento coorganizador del evento, deberá exponer en cancha lo afinado en las últimas semanas. Todo sea por repetir la dosis de victoria de 2018 y volver a quedarse con el Campeonato de la Liga Promocional de voley, que comenzará el domingo en el coliseo José Villazón Peredo, de la Costanera.

Reeditar el triunfo no será una labor a la mano para el conjunto capitaneado por Estefany Patiño, tomando en cuenta que habrá otros cinco planteles femeninos que también persiguen el objetivo de corona: Olympic y Albert Einstein, de Cochabamba,  UCB y Nobleza, de La Paz; y San Francisco Xavier de Chuquisaca.

Con los tres compromisos dominicales definidos (Einstein vs UCB, San Martín vs San Francisco Xavier y Olympic vs Nobleza), la organización local determinó poner abonos a la venta: por 60 bolivianos, los adeptos al voley podrán ser espectadores del torneo en las cinco fechas (del domingo 22 de este mes al jueves 26 del mismo).

Accederán a los paquetes dispuestos mediante la institución San Martín y la asociación. En caso de que los interesados solo quieran asistir a algunas jornadas, pagarán 15 bolivianos por día. El precio de las entradas para presenciar el compromiso final será de 20 bolivianos, de acuerdo con lo adelantado por Jenny Triantáfilo, presidenta de San Martín y exjugadora de voley.

Fernando Fernández, directivo de la Asociación Departamental, garantizó que el público será testigo de “lo mejor del voley”. Edson Pérez, DT del campeón, explicó que la modalidad del torneo será mediante una sola serie y que vencerá aquel elenco que gane la mayor cantidad de partidos.

El propósito de San Martín, según el estratega, es claro. “Venimos en busca del bicampeonato. No es fácil, pero nos pusimos ese objetivo”.

Dayana Pérez, pieza fundamental del conjunto, tomó la palabra ante la ausencia de la capitana, Patiño. Reconoció que la constante renovación de jugadoras incide en el funcionamiento colectivo, por lo que ese será otro aspecto a vencer. El optimismo es grande.

Acomodar horarios para los ensayos (generalmente, de noche) ha sido otra de las medidas para que el grupo pudiera consolidar su juego.

 “Estamos muy ansiosas y con la mente positiva. Nos venimos preparando hace tiempo y siempre sacando el nombre de Dios en alto. Los entrenamientos fueron complicados porque algunas chicas  pasan clases y nos acomodamos a los horarios de todas. Nos conocemos desde muy pequeñas”.

“Cambian las cosas cuando uno va creciendo”, analizó Dayana, valor que también tuvo protagonismo activo en los Plurinacionales.