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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

ASEGURA QUE SER JUEZ LE SIRVIÓ PARA “CALIFICAR” LA ESTÉTICA DE SUS CLIENTES

Janeth, la “reina del fitness”, atiende su tienda de ropa en el mercado El Gallo

La cochabambina es emprendedora desde los 17 años. Está convencida de que se desempeña con pasión en todo y la interacción con el público le encanta. “Hay gente que, a veces, discrimina este tipo de trabajo. Le falta un poquito de madurez”, sentencia.
Janeth, la “reina del fitness”, atiende su tienda de ropa en el mercado El Gallo

Los allegados a su entorno saben que la atleta fitness cochabambina Janeth Mancilla, excampeona sudamericana, es sumamente proactiva y que dos de sus principales virtudes son la disciplina y la pasión con la que cumple cualquier labor.

La cuota de dedicación que siempre depositó encima de la tarima y desde su función como juez oficial de competencia es la misma que Janeth encauza en otra actividad: la venta de ropa para el target masculino.

Se familiarizó con la atención al público desde la adolescencia, cuando era pequeña y le pedía a su mamá que la llevara con ella para que pudiera aprender. “No quería, pero yo la perseguía (ríe). Me ponía a llorar para que lo hiciera. Con el tiempo fui puliendo la tienda y la hice más agradable”, detalla la deportista, quien le dio su estilo personal al negocio, situado en el pasillo 5 del Centro Comercial El Gallo.

Poco le importa el qué dirán. Sabe que todo se logra a pulso. Es más, se anima a concluir que aquellos que levantan prejuicios al respecto responden a algún grado de inmadurez.

Janeth está por encima de los preconceptos. Tampoco su carrera deportiva se vio condicionada por la carencia de apoyo por parte de las autoridades, pues se mueve con una bandera: la del propio sacrificio.

“Pienso que si quieres algo en la vida, tienes que trabajar y lograrlo con tu esfuerzo”.

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Janeth, reconocida en el Foro PYME. Crédito: DXT Magazine

En 2018, el Banco de Crédito de Bolivia la eligió como “exponente PYME” dadas sus cualidades siempre constructivas y perseverantes.

P: Además de entrenar y sentir pasión por el fitness, eres emprendedora...

R: Esto de las ventas lo llevo desde que tengo uso de razón. Mi mamita siempre fue una mujer emprendedora. Desde muy niña me enseñó eso, que hay que ser independientes y que si empiezas algo, lo terminas. Yo fui puliendo el negocio un poco más. Lo de mi mamá era más casual. Yo soy más detallista. También conté con la ayuda del Banco de Crédito. Tenía un agente de crédito que era mi cliente. Él me preguntó si podía trabajar conmigo, que si le podía dar prendas. Con el tiempo, esta persona fue ascendiendo y llegó a ser jefe de zona. En resumen, no solo en el deporte soy disciplinada, en lo laboral también. No me acepto errores. He sido siempre mi propio jefe. Todo lo hago con pasión. Cuando acomodo la tienda, me gusta darle un toque llamativo e innovador. A veces me cuestionan por los colores.

P: Eres innovadora…

R: Sí. Y gracias a Dios me ha ido bien, no me quejo, tampoco exagero. Yo me siento realizada en todo sentido. Es más. En 2018 fui una exponente PYME del Banco de Crédito de Bolivia. Fue una experiencia nueva. Hay mucha gente que, a veces, discrimina este tipo de trabajo. Le falta un poquito de madurez porque el trabajo es digno. Yo respeto a todo aquel que trabaja, desde un limpiabotas hasta un empresario, porque sé que se esfuerza. Todo lo hago de corazón, sin presión. Cuando voy al negocio me gusta vestirme como si fuera a una fiesta. Me acuerdo que me decía mi abuelita: “¿Estás yendo a trabajar o a modelar?”.

P: ¿Has sabido alimentar la paciencia?

R: Eso me abrió muchas puertas. Hasta el día de hoy, mi clientela me pregunta dónde me pierdo. No atiendo todos los días. Cuando era niña, mi mamá no me quería llevar, pero yo le perseguía. Me ponía a llorar para que lo hiciera. Fui puliendo la tienda, la hice más agradable.

P: Es bueno que la gente sepa que ustedes, los atletas, son emprendedores y que independientemente de la pasión que sienten por su deporte también buscan medios de subsistencia…

R: Claro que sí. Soy una persona múltiple. Mi hija a veces me dice: “No tengo tiempo para entrenar porque estoy estudiando”. Yo le respondo: “Sabes, hijita, yo te he tenido a ti, entrenaba, iba a estudiar y trabajaba. Te alcanza el tiempo si te organizas. Y te sobra”. Al año, mi hija terminará su carrera de derecho. Ella siempre fue mi pilar para seguir creciendo en todo sentido. Por otro lado, soy secretaria ejecutiva. Aparte estudié psicología, aunque me faltó para terminar. Para mí no existe el “no se puede”.

P: ¿Tus ingresos propios te han ayudado a competir internacionalmente?

R: Sí. Tampoco fue mi intención que el Gobierno me diera algo. Pienso que si quieres algo, debes trabajar y obtenerlo con tu esfuerzo, así no le debes el favor a nadie.

P: El coronavirus ha golpeado la economía. Hay que buscar nuevas estrategias para impulsar un negocio propio, ¿verdad?

R: Exacto. Siempre fui de la idea de que un comercio debe tener tres cosas: bueno, bonito y barato. Claro que ahora, en estas temporadas, no existen las mismas ventas que había antes, pero sí hay clientela que te conoce y te busca.

P: Quedarse en casa estresa la mente…

R: Sé que es por salud, por eso respeté (las restricciones) e incito a la gente para que se siga cuidando, pero hay necesidades que debemos cubrir. Siempre voy con mi traje de bioseguridad, mi barbijo, mis lentes y me llevo mi comida porque en la calle no como nada. El cuidado es personal, no podemos decir que no nos protegen. Somos adultos. Sabemos que este virus existe. Debemos seguir reinventándonos.

P: ¿Ser juez te ha sido útil para evaluar la estética masculina en tu trabajo?

R: Siempre tuve más visión para los chicos. Es mucho más fácil para mí seleccionar algún estilo de vestir de un varón. Hasta para eso me sirve la cuestión de ser juez. Trato de mantenerme entre lo clásico y moderno. Eso le gusta a la gente. Manejo una línea estándar. Mis clientes del gimnasio son también mis clientes de la tienda (ríe).

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