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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Italia, en penales, destruye el sueño de España

Terminaron igualados (1-1) en el tiempo reglamentario y la prórroga, pero desde los 12 pasos la azurri fue efectiva (4-2). 
La alegría de los futbolistas del equipo italiano, tras ganar en la tanda de los penales. EFE
La alegría de los futbolistas del equipo italiano, tras ganar en la tanda de los penales. EFE
Italia, en penales, destruye el sueño de España

España se despidió de la Eurocopa con honores en la tanda de penales, con los errores de Dani Olmo y Álvaro Morata, para quedar a puertas de una final merecida tras una lección de buen fútbol ante la que se mantuvo en pie una Italia que rebajó belleza pero no eficacia, para acabar salvada por Donnarumma.

Luis Enrique ya es el ganador. Daba igual el resultado. La Eurocopa le deja como el gran vencedor de España por la evolución de un grupo de jugadores que compiten sin complejos con una dirección impecable. La mano del entrenador en un grupo plagado de futbolistas inexpertos en fases finales. Nadie dominó a una Italia intocable hasta que ellos desataron una lectura perfecta de la posesión. Ambas selecciones representan la máxima expresión futbolística de la presión. Ejecutada a la perfección.

Italia despejó las dudas con rapidez. No renunciaría a su estilo, en todo caso sería obligada a hacerlo. Su intención fue hacer pagar a España con su misma moneda. 

El dominio español pasó a ser abrumador en todas las facetas del juego salvo en el área rival, sin la determinación necesaria para trasladar al marcador la superioridad. Ferran y Oyarzabal, siempre de fuera hacia dentro, dejaron los primeros avisos con sus disparos. Pero la igualdad de las grandes citas no entiende de errores y una mala salida de Unai acarició la catástrofe. Emerson medía mal el pase y Barella no pudo armar el disparo sin nadie en la portería.

Cuando transcurrían los 60 minutos, llegó el golpe de Federico Chiesa con un disparo ajustado al palo, imparable, tras una acción repleta de velocidad que encontró el corte de Laporte a la espalda de Eric y un rechace que se convirtió en oro.

La perfecta lectura de Luis Enrique dejó un último movimiento que impulsó la reacción. Pasó a un 4-2-3-1 con doble pivote y Morata en punta. A tiempo de firmar su gol para la historia y evitar la derrota con el tanto que le convierte en el máximo artillero español en las Eurocopas. Rompiendo al espacio, asociándose con Olmo y definiendo con calidad para desatar la rabia acumulada con un arquero al estilo Kiko Narvaez.

El reencuentro con su pasado de Italia, con un equipo que renunció al ataque para defender el resultado, le jugó una mala pasada. No volvió a generar y quedó a expensas del acierto español en los últimos metros. Gerard Moreno no lo tuvo en la última del tiempo reglamentario antes de una prórroga en la que el cansancio rebajó la gala.

En los dos tiempos de la prórroga, el marcador seguió inalterable, los errores de Olmo y de Morata sentenciaron a España. Italia extiende su racha sin perder 33 partidos y espera rival para la gran final.