Medios foráneos trazaron un “paralelismo” entre los inciddentes ocurridos en los clásicos argentino y cruceño del domingo porque en ambos casos, los jugadores se enfrentaron después de que el oponente anotara un gol.

“Igualdad en el clásico boliviano que, como en River-Boca, se quebró completamente al final”, reportó el diario Olé en su página web oficial.

En el River-Boca, el colombiano Borja cambió un discutido penal por gol y estableció el 1-0 que a la postre fue el definitivo a favor del Millo contra el Xeneize en Núñez.

Debido a que Palavecino le gritó el gol en la cara a Romero (arquero de Boca) y varios futbolistas rivales, comenzó una serie de reproches y empujones entre ambos planteles.

El juez Darío Herrera, cuestionado por sus decisiones durante el clásico argentino, expulsó a tres jugadores de campo de Boca y uno, de River.

Por otro lado, en el Tahuichi, los incidentes ocurrieron después de que Leonardo Villagra anotara el 1-0 parcial a favor de Oriente.

El atacante gritó el gol con mucha fuerza y énfasis delante de la fanaticada del contrario y una cámara de la televisación oficial.

Aquello generó que los rivales reaccionaran de mala manera. A diferencia del duelo argentino, Wilson Quiñónez (arquero y capitán refinero) separó a sus compañeros para evitar que la situación pasara a mayores.

Gastón Rodríguez lo empató de penal y el clásico cruceño acabó 1-1 en el Tahuichi Aguilera.