El entrenador de Wilstermann, Alberto Illanes, indicó ayer que espera que el Campeonato Clausura de la División Profesional “se termine en cancha”.

El estratega abordó de esa manera la consulta sobre la actual paralización del fútbol nacional, a causa del paro cívico en Santa Cruz, que comenzó el pasado sábado.

“El torneo debe acabar en el gramado. Esa es la idea. Ojalá se pueda solucionar el tema social y se reanude el juego porque necesitamos sumar para escalar”, aseveró.

Antes de la pausa forzada, Wilster quedó ubicado en la casilla 12 de la tabla acumulativa con 45 puntos, a cuatro de la U de Vinto (41) que se encuentra en el descenso indirecto.

Al Rojo le separan seis enteros de Universitario de Sucre (39), que es el último y que descendería de manera directa.

Sin embargo, Illanes también destacó elementos positivos del parate.

“Para recuperar jugadores que vienen golpeados, esto viene bien y también para potenciar el trabajo táctico”, explicó.

El entrenador indicó que prevén trabajar como si tuvieran un partido por delante, a pesar de la suspensión de las fechas 25 y 26 por el paro.

El estratega potosino hizo foco ayer en las expulsiones que el equipo viene arrastrando y cuestionó las decisiones arbitrales en ese sentido.

“Creo que han sido demasiado duros con nosotros y hasta el VAR ha genrado problemas”, indicó en alusión al tanto invalidado de Carlos Áñez en la derrota (2-1) de Wilster contra Oriente en Santa Cruz.

En ese partido del pasado viernes, el árbitro central fue el chuquisaqueño José Jordán y el cruceño Rafael Subirana, el VAR.

Illanes solicitó el apoyo de la prensa deportiva para “analizar estas situaciones” y el desempeño de los colegiados.

El Imperio Escarlata ha tenido 15 expulsiones en 24 partidos del Clausura.

De la cifra total, ocho (más de la mitad) llegaron en las últimas seis presentaciones del equipo.

Wilster, además, arrastra tres caídas consecutivas en el certamen.