Pese a que el Comando Departamental de la Policía en coordinación con la dirigencia de Wilstermann dispuso de 700 efectivos para brindar seguridad en el cotejo del miércoles entre aviadores y Colo Colo, por la Libertadores no pudieron controlar a los aficionados visitantes.

Se informó que varios de los hinchas del Cacique son definidos como “peligrosos” por la Conmebol y fueron identificados por los efectivos del orden evitando su ingreso a las gradas del Capriles.

“Es la primera vez que nos sucede esto. En los diferentes encuentros que disputamos en la Copa, no tuvimos dificultades. En los próximos encuentros contra Peñarol y Atlético Paranaense serán más tranquilos”, declaró Gróver Vargas, titular del cuadro valluno.

El martes, un aficionado chileno fue herido por un arma punzocortante, en los alrededores del hotel de concentración del Cacique.

El día miércoles por la mañana, hinchas con camisetas de Colo Colo sustrajeron un talonario de entradas en oficinas de Casa Blanca de la calle Colombia.

Al finalizar el compromiso de Copa, se registraron riñas entre hinchas, lo que dejó como resultado un policía con fractura de tibia y peroné de la pierna izquierda, en su intento  por controlar las peleas.