Siete días antes de pararse ayer frente a Milton el Demente Ramírez, Miguel el Gallo Escobar prefirió no desenfundar las claves que lo  harían fuerte encima del cuadrilátero. “Quiero sorprender”, había lanzado, liberando un dejo de expectativa. Ofrecer detalles, libremente, hubiese significado alertar al rival. Tenía razón. Conservar el “secreto” le resultó

El Gallo, de 25 años, se entrega al festejo, pues el viernes en la noche venció al Demente, representante de Santa Cruz, en su debut profesional arriba del ring  (61.2 kilogramos) del Gym Box San Rafael, en la zona de la Coronilla

Los jueces no tuvieron dudas. Lo declararon ganador por decisión unánime

Ni bien se bajó compartió sus sensaciones (teñidas de adrenalina) con los medios de comunicación. Lo primero que dijo fue: “Quiero más peleas, Si puedo, mañana mismo (combato). Amo el boxeo. Es un deporte sano”

Tiene una sed incalculable que lo impulsa, más que nunca, a desafiar a cualquiera que intente arrebatarle lo que es suyo. Sabe que sus aptitudes lo acompañan

Su entrenador, Rafael Quiroga, analizó la victoria. Dijo que, en los primeros 15 segundos de la pelea, su alumno mostró ciertos nervios, pero que luego consiguió sobreponerse y dejó en evidencia su superioridad en los cuatro asaltos

“El rival se plantó bastante duro. No caía mucho. Ambos se golpearon de forma pareja”

Otra de las buenas noticias es que lo recaudado alcanzó para cubrir los gastos de organización, lo que da paso a más espectáculos en la Llajta. La revancha entre el Demente y el Gallo se producirá el mes que viene.