Jugadores colombianos de fútbol, que fueron traídos a Bolivia con engaños a principios de año, piden a las autoridades locales y nacionales que les colaboren en su viaje de retorno a Colombia, el cual podría concretarse este domingo en un vuelo desde Santa Cruz.

Los 10 futbolistas, de entre 19 y 21 años, piden a las autoridades que les permitan viajar este sábado 20 de Cochabamba a Santa Cruz para tomar el vuelo que los llevaría de vuelta a su país, tras permanecer meses en Bolivia, donde primero fueron estafados por agentes que les ofrecieron contratos deportivos con clubes boliviano y más tarde se contagiaron de coronavirus.

Los jóvenes deportistas están alojados en la parroquia La Salette de Cochabamba, al cuidado del sacerdote católico David Cardozo, quien los ha acogido con un espacio para su recuperación y alimentación a la espera de que se habilite un vuelo humanitario que los devuelva a Colombia.

Diez son los futbolistas que están en la parroquia, ocho de los cuales se contagiaron de COVID-19 en una casa que los acogió en Cochabamba luego de ser abandonados por el representante que les ofreció su vinculación al club Bata. Otros dos llegaron de Oruro en semanas pasadas, adonde los llevaron otros agentes con la misma promesa de conseguirles un contrato con equipos de esa ciudad.

La pretensión del sacerdote David Cardozo es llevar este sábado de Cochabamba a Santa Cruz a siquiera nueve de los diez jugadores, toda vez que uno de ellos debe viajar a Chile, donde radica. Su viaje a ese país todavía no tiene una fecha específica.

Cardozo aclara que todos los futbolistas que se contagiaron de coronavirus ya han dado negativo a la prueba, por lo que están plenamente habilitados para volver a Colombia en el vuelo humanitario programado por instituciones colombianas para este domingo 21.

El religioso prevé llevar a los futbolistas por tierra en dos vehículos, para lo que solicita a las autoridades pertinentes que les otorguen los salvoconductos necesarios que les permitan llegar a su destino sin mayores obstáculos.

Aunque es consciente de que por las medidas de restricción impuestas para la pandemia la circulación de vehículos está prohibida durante los días de fin de semana, apela a la comprensión de autoridades gubernamentales y policiales por tratarse de una circunstancia excepcional, pues los futbolistas se hallan ya meses lejos de su país y sus familias, solo al amparo de la solidaridad del sacerdote.

Hace un par de semanas ya se marchó el único de los nueve futbolistas colombianos que llegaron a Cochabamba que no se contagió de coronavirus. Se fue en un vuelo humanitario hasta Colombia, donde ya se encuentra con su familia.