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ANUARIO DEPORTIVO 2019

Flamengo gana la segunda y frena la racha de River

El equipo carioca cortó 38 años de sequía continental con el título ante el Millo (2-1) en Lima. La sensación de América también se coronó en Brasil.
Flamengo gana la segunda y frena la racha de River

Parecía todo decantado para que River Plate lograse el bicampeonato de la Copa Libertadores el 23 de noviembre. Apenas faltaban seis minutos para el fin del encuentro en el estadio Monumental de Lima. Marcelo Gallardo, el DT del Millonario, miraba ansioso a sus jugadores y las agujas de su reloj, a la espera de que sonase el silbato del árbitro chileno Roberto Tobar.

El conjunto argentino había hallado la fórmula para neutralizar el poderío ofensivo que el portugués Jorge Jesus consiguió plasmar durante los últimos meses en el Flamengo, pero el curso del partido diría otra cosa: que la chapa de campeón sería para el Fla, equipo carioca que se aupó continentalmente por segunda vez luego de 38 años en los que se le había negado la corona.

Fuerte bofetada para el Muñeco y los suyos, que saboreaban anticipadamente el frustrado bi (el año pasado River se consagró en el Bernabéu, ante Boca, por 3-1), cuando, en apenas cuatro minutos, Gabigol asaltó la ilusión con dos goles que sentenciaron la victoria en la capital de los incas.

Merecida conquista para el Mengao, que cortó el ánimo vencedor de un rival embravecido por la confianza generada por sus propios laureles.

Increíble desenlace para los que se apostaron en las tribunas. Fueron testigos de la remontada más importante del continente.

Grande fue la decepción del River de Gallardo, no tanto por el resultado, que no fue abultado, sino por la manera en que se dio la sentencia.

El colombiano Rafael Santos Borré había estrenado el marcador a los 14 minutos de juego ante un Flamengo desconcertado y que ofrecía muy poco con relación al camino hecho. La efectividad de Gabigol no aparecía, como tampoco la velocidad de Bruno Enrique, que no contaba con los espacios suficientes.

El técnico merlense, de 43 años, había empleado la estrategia correcta. Sin embargo, el fútbol es así, impredecible. Y festejar antes de tiempo queda prohibido.

El conjunto de Núñez aguantaba, pero el desgaste físico comenzaba a cobrar factura. Y la fortaleza lograda durante 89 minutos se venía abajo para el club porteño. El temible Gabigol aprovechaba un pase de Arrascaeta, en el minuto 90, y dos después superaba al defensor  Javier Pinola para burlar el arco de Franco Armani.

Era el 2-1, era la alegría de 32 millones de hinchas cariocas desenfrenados, con el grito liberado luego de casi cuatro décadas. Era la consagración de Jorge Jesus como hombre de peso capaz de ponerle freno a los galardones de Gallardo.

Y, como si la cosecha hubiera sido pobre, a los pocos días el Fla obtuvo el título del Brasileirao sin necesidad de jugar.