Las figuras internacionales de las diferentes selecciones de Sudamérica comienzan un nuevo desafío deportivo cuando hoy comience a rodar la pelota en Brasilia y se enfrenten la Canarinha y Venezuela (20:00), en el inicio de la competencia más antigua de los combinados.

Uno de los principales referentes del balompié sudamericano y del globo es el volante argentino Lionel Messi, quien debutó con la Albiceleste en el certamen en la Copa de 2007 cuando se disputó en Venezuela y, desde entonces, no tuvo entre sus manos el máximo cetro que otorga la Conmebol.

La Pulga disputó en cinco ocasiones la Copa América y se quedó con las ganas como subcampeón en tres oportunidades como en Venezuela 2007, Chile 2015 y Estados Unidos 2016.

Como anfitrión del torneo en Argentina 2011, quedó fuera de la competencia en los octavos de final tras caer ante Uruguay, en la tanda de penales.

El otro internacional, como es el brasileño Neymar, tiene la posibilidad de sacarse la espina y conseguir su primer título del torneo, ya que en 2019 quedó fuera de la Canarinha por una lesión.

Pese a ello, Brasil logró reponerse al golpe y acabar levantando el título en el Maracaná, coronándose así por novena vez como campeón de América, sin el astro en la cancha.

Por su parte, Luis Suárez y Alexis Sánchez tuvieron la posibilidad de celebrar con el título. El Charrúa, fuera de colgarse el oro, fue el segundo goleador con cuatro dianas en seis cotejos.

Por su parte, el chileno fue el “rey de América” en los torneos de 2015 y 2016 exponiendo un gran nivel como atacante y en el juego de conjunto, dejando a la Argentina de Messi con la presea de plata en el cuello.

Otra de las figuras del continente es el atacante boliviano Marcelo Martins Moreno, quien se constituye en el máximo goleador de la Verde y de las Eliminatorias al Mundial de Catar (con 6 tantos), luego de seis fechas jugadas.

El Flechero, al igual que cualquier jugador, tiene como principal objetivo conseguir la corona como lo hizo en algún momento Bolivia hace 58 años.

Todos llegan a Brasil para dejar sus mejores “galas” en el terreno de juego y conseguir acomodarse en el podio de los mejores del continente.