Algunos de los presidentes de las federaciones deportivas del país consideran que con la “desaparición” del Ministerio de Deportes y su consecuente transformación en un viceministerio dependiente del Ministerio de Salud se reducirá el presupuesto anual para las diferentes actividades competitivas del país.

Incluso se pone en duda la realización de los torneos que organizaba la cartera de Estado, como son los Juegos Deportivos Estudiantiles (primaria y secundaria) y las Carreras Pedestres 10K de apoyo a los atletas.

“Esta situación repercutirá en la inversión deportiva. Al ser ahora un viceministerio de deportes, eso significa menor asignación de recursos económicos”, declaró Fabricio Pinto, presidente de la Federación Boliviana de Gimnasia. El directivo considera que eliminar el Ministerio de Deportes “es una muestra clara de la visión que se tiene como país en el sistema deportivo” que incluso no le brinda apoyo a los atletas nacionales que se ven obligados a migrar a otros países.

“Es sorpresivo que lo hagan de la noche a la mañana. Eso disminuye la cantidad de personas que puedan trabajar a favor del deporte nacional. Ahora se podría buscar la creación de un Consejo Nacional del Deporte entre el sector público y privado para atender las demandas más urgentes”, declaró Marco Arze, presidente de la Federación Boliviana de Baloncesto y titular del Comité Olímpico Boliviano (COB).