El director de la División Aficionados de la Federación Boliviana de Fútbol, Rolando Aramayo, informó que en la próxima reunión del Ejecutivo definirán la posible convocatoria a Congreso Ordinario para elegir al nuevo presidente de la entidad, para completar la gestión del extitular César Salinas, quien falleció en julio por coronavirus.

“Entre martes o miércoles de esta semana se realizará la reunión del Ejecutivo y será conversará la convocatoria a Congreso, en cumplimiento del Estatuto”, dijo el dirigente.

En caso se su realización, El Congreso debe desarrollarse en los próximos 60 días y están habilitados los presidentes de los clubes profesionales y los titulares de las asociaciones departamentales, pero con 4 años consecutivos en el cargo, en los últimos 10 años.

Las elecciones dará continuidad a la gestión de Salinas hasta 2022. Por el momento, existe se generan dificultades entre Marco Rodríguez y Robert Blanco, quienes apelaron a tribunales constitucionales para lograr el reconocimiento en la silla.

La Sala constitucional de La Paz admitió la firma de Rodríguez en el Banco Mercantil Santa Cruz como titular; mientras que el fallo de un tribunal en Santa Cruz reconoce a Blanco como el nuevo titular.

El Ejecutivo amparado en la norma de la FIFA ratificó a Rodríguez como presidente en ejercicio y destituyó a Blanco por haber recurrido a la Justicia ordinaria.

La resolución federativa recuerda que la FIFA prohíbe recurrir a la Justicia ordinaria para resolver estas cuestiones, salvo autorizaciones expresas de forma excepcional, y Blanco debió hacer apelado al Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana (Suiza) en vez de acudir a una sala de lo Constitucional en Bolivia.

Además, subraya que la actuación de Blanco puede con llevar una intervención con una sanción de la FIFA y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y le recuerda que en su momento no recurrió un acuerdo de la FBF a favor de Rodríguez como sucesor de Salinas.

Parte de la polémica radica en la duda que hay sobre quién es en la práctica vicepresidente, a raíz de modificaciones de reglamentos que inicialmente daban la vicepresidencia a Blanco y que luego, por una moción de alternancia, se la otorgaron a Rodríguez.

ANTECEDENTES

Las pugnas por la silla presidencial de la FBF es una constante en los últimos años. Luego de la aprehensión de Carlos Chávez (+), en julio de 2015, quien fue acusado de recibir un soborno de 7.5 millones de dólares y otros 8 millones de dólares por derechos de televisación de las Eliminatorias del Mundial Rusia, que también involucró a otros dirigentes del fútbol sudamericano.

En ese entonces el Estatuto de la FBF dejaba como sucesor en la presidencia de forma directa, al presidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, y en ese entonces asumió el cargo Marco Ortega.

En enero de 2016, se llevaron adelante las elecciones presidenciales, donde fue elegido como titular Rolando López, quien estuvo en el cargo un año; enero de 2017, se interrumpió su mandato por denuncias de incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado como docente en la Universidad Mayor de San Simón.

Días después Marco Peredo asumió la presidencia de forma interina con la misión de convocar Congreso para realizar las elecciones y modificar los Estatutos de la FBF,  pero en agosto de ese año, Peredo renunció al cargo y lo siguió Carlos Rivera, quien si pudo llevar adelante los comicios.

En abril de 2018, el extinto César Salinas, fue elegido como el nuevo titular de la entidad, pero en 2019, nuevamente se realizaron modificaciones a la norma madre de la FBF. El directivo falleció en julio de este año por coronavirus y ahora la disputa por el cargo surge nuevamente, porque la norma lo interpretan de diferente manera.