El director técnico de la Selección Nacional, César Farías, aseguró que su propósito “es ganar tiempo” y propuso a la dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) iniciar un proceso de concentración en la ciudad de La Paz con miras a las clasificatorias al Mundial de Catar 2022 que arrancarán en septiembre, como determinó la FIFA.

"Los entrenamientos en la altura te hace bien para la competencia en el llano, no hay otro lugar y entrenaremos en las canchas que estén disponibles", dijo el estratega en Tigo Sport.

El seleccionador aseguró que el plan que tenía diseñado para llevar adelante el trabajo del combinado nacional quedó descartado debido la cuarentena. Inicialmente la concentración de la Verde estaba planificada para marzo, pero la misma quedó suspendida por la emergencia sanitaria. El plan no solo contemplaba la disputa de los partidos de la Clasificatorias, sino también para los compromisos de la Copa América Colombia-Argentina.

"Nosotros tenemos nuestra realidad y trazamos un plan sobre eso. Estamos convencidos que podemos llegar bien si tenemos el apoyo de las autoridades y podemos iniciar nuestro trabajo, hoy necesitamos trabajar para las Eliminatorias, expresó Farías.

El ente rector del balompié mundial modificó el calendario de las Eliminatorias en Sudamérica que debía iniciarse en marzo, ahora arrancará en septiembre, pero se aclaró que habrá un estudio debido a la pandemia del coronavirus.

"A pesar de las adversidades, llegó el momento de trabajar, podemos llegar bien, hay debilidades que podemos mejorar con trabajo y fortaleza. Esperamos que pueda haber la mejor disposición y una conclusión colectiva que nos beneficie a todos. Necesitamos entrenar para generar confianza, porque genera optimismos", añadió.

Farías insistió que su propósito es aprovechar la paralización del campeonato local, "queremos ir con la mejor preparación, no queremos hacer quedar mal al país", destacó. Además, se refirió a los países sudamericanos que ya anunciaron el reinicio de sus entrenamientos y torneos.

"No nos podemos quedar atrás, no podemos ser el último país de Sudamérica para activarnos, por su puesto cumpliendo con los protocolos necesarios", explicó.

Además, que varios de los jugadores que juegan en las selecciones sudamericanas ya están jugando los torneos oficiales en el fútbol europeo, lo que también deja una ventaja para los combinados del exterior.