El entrenador César Farías trabaja para "provocar un recambio generacional" dentro del fútbol boliviano y quiere fortalecer el plantel Sub 23, de "buena actuación" en el Preolímpico de Colombia, para que esos jugadores comiencen a ganar espacio en la Selección Absoluta.

"Estamos pensando en dejar un legado futbolístico y por qué no Bolivia conformar con esa generación del Preolímpico una generación como Rumania que clasificó a tres mundiales seguidos", declaró Farías, quien espera la autorización del Gobierno para que el elenco verde pueda entrenarse de manera presencial en las siguientes semanas.

Farías convocó a 47 jugadores para los duelos contra Brasil y Argentina que debían efectuarse a finales de marzo, dentro del inicio de las clasificatorias mundialistas Qatar 2022. El seleccionador indicó que tiene en mente un grupo mayor de 70 jugadores para cumplir con su objetivo a largo plazo, viendo más allá de las eliminatorias.

"Tenemos cuatro preparadores físicos, uno en cada ciudad que consideramos importante y hemos hecho una conceptualización para crear un idioma común, de saber cómo se maneja una línea de cuatro o cinco, cómo se defiende en el área chica, cómo se debe vascular (hacer circular la pelota), estudiamos a los rivales y a los nueve rivales sudamericanos debemos conocerlos a profundidad", indicó Farías en una entrevista concedida al programa Win Sports de Colombia, la mañana de hoy martes.

El director técnico contemplaba iniciar la preparación el 16 de julio, en La Paz, con rumbo a las clasificatorias, con septiembre y octubre como los meses para enfrentar a los "colosos" de Sudamérica. El pedido quedó colgado por la pandemia del Covid-19, que ha dejado sin actividad deportiva a Bolivia desde mediados de marzo.

Durante el confinamiento, Farías mantuvo contacto con los jugadores seleccionables, de cuatro a cinco veces por semana, y ordenó un plan de ejercicios para cumplirse en el domicilio. Estas sesiones se complementaron con las labores que desempeñan con los clubes.