Después del nombramiento de Farías como estratega del combinado nacional, y tras mucha polémica, ahora la mirada está en la primera prueba en esta era: Ecuador, rival al que Bolivia enfrentará mañana (20:00), tras el fracaso en la Copa América 2019. 

Este amistoso de fecha FIFA es para Farías “un nuevo comienzo” y esa idea es compartida, al parecer, por los jugadores, quienes consideran que esta etapa debe servir para volver a darle al país la ilusión, de cara a las Eliminatorias Sudamericanas. 

Farías estuvo al frente de la Verde entre mayo y diciembre de 2018. Disputó cinco partidos al frente del combinado y tuvo un triunfo (3-0) ante Myanmar (13 de octubre); tres empates: frente a Arabia Saudita (2-2, 10 de septiembre), ante Emiratos Árabes Unidos (0-0, el 16 de noviembre) y contra Irak (0-0, el 20 de noviembre). La única derrota que tuvo fue ante Estados Unidos (0-3), en cotejo disputado el 29 de mayo y en el que fue el primer partido del venezolano. 

Ahora, Farías tiene en frente el reto de “cambiarle la cara” a Bolivia, selección con la que quiere llegar en buenas condiciones a las Eliminatorias y, como uno de sus objetivos, al Mundial de Catar 2022. 

“Queremos que la filosofía de la selección sea de ataque”, declaró en su momento el entrenador de Bolivia. 

En la convocatoria para este partido, el entrenador ha apelado a un solo “legionario”, como Alejandro Chumacero, y por lo demás todos son futbolistas que militan en el medio local. Unos de esos son el portero Daniel Vaca, de 40 años, el delantero Carlos Saucedo y el también atacante Juan Carlos Arce, de 36 años. Estos jugadores son los más experimentados.