La familia Taboada “golea” al COVID-19 trabajando en equipo
El entrenador Franz “Chichi” y su hijo Nicoll Taboda, jugador de Aurora, vencieron al coronavirus luego de más de 30 días de tratamiento estricto a cargo del médico Markos Antonio Phillips. También están recuperados el resto de los integrantes de su familia.
“Cuando nos enteramos de que dimos negativo nos abrazamos todos y salieron algunas lágrimas de emoción porque fue una dura lucha que tuvo mi familia contra esta enfermedad”, dijo Franz con la voz entrecortada.
El pasado miércoles se realizaron la prueba y el jueves les comunicaron que superaron al virus, lo que dejó “mucha tranquilidad” a su esposa Rosario y sus hijos (Daniel Nicoll, Saúl Alberto, Carlos Antonio).
Nicoll es jugador del plantel de Aurora y se constituye en una de las cartas de gol que tiene el Equipo del Pueblo, en el torneo de la División Profesional, que se paralizó el 15 de marzo debido a la cuarentena por la COVID-19.
Sin embargo, todos los integrantes de la familia Taboada agarraron como un hábito hacer uso del oxímetro y el termómetro (dos veces por semana) para controlar la enfermedad que la calificaron como “traumática”.
Asimismo, explicó que no registran ningún síntoma que es propio de la pandemia y ya sienten los olores y sabor de los alimentos.
“Ahora estamos cuidándonos más que antes, no salimos y estamos en casa. Además, ya tenemos un botiquín para cualquier caso de emergencia”, explicó.
Franz explicó que podrá donar plasma a los amigos, familiares y personas que requieran. “Estamos predispuestos a cooperar con la gente que está pasando por un mal momento con esta enfermedad”, acotó.
Luego de superar al virus, la familia está aún temerosa debido a las dificultades que vivieron y lo que quieren es evitar cualquier posibilidad de una recaída.
“Cuando alguien sale a comprar algo, usamos todas las medidas de bioseguridad para no volver a pasar por esta situación”, aseguró.
Franz está constantemente en conversación con el entrenador Víctor Hugo Antelo, con quien trabaja, esperan volver a dirigir un equipo cuando esta pandemia esté controlada.
“Más adelante nos haremos unas pruebas para ver si los pulmones quedaron dañados o no. En este momento acudir a esos lugares es muy peligroso por la demanda que existe y la presencia de personas contagiadas que pueden haber”, explicó Franz.