Las selecciones de Dinamarca e Italia se clasificaron a los cuartos de final de la Eurocopa tras superar a sus rivales Gales (4-0) y Austria (2-1), respectivamente, por los octavos del certamen.

A primera hora, la jornada se inició con doblete de Dolberg y los goles de Maehle y Braithwaite, Dinamarca superó con comodidad a Gales (0-4) en octavos de final de la Eurocopa y se enfrentará el próximo sábado en Baku contra el vencedor del duelo entre los Países Bajos y la República Checa, hoy (12:00) en Budapest.

Gales entró con más ímpetu al campo y dominó en los primeros veinte minutos, con un Bale participativo que lo intentó desde lejos un par de veces, sin puntería, y Aaron Ramsey y Daniel James dejándose ver también.

Pero los galeses no aprovecharon algunos errores de Dinamarca, insegura en defensa al inicio, y dejaron que los daneses fueran ganando peso a la contra y forzando saques de esquina.

Los daneses  crecieron con el gol y pudieron aumentar su ventaja minutos después en otra jugada de bonita factura técnica en la que volvió a funcionar la conexión Damsgaard-Dolberg.

El segundo gol llegó nada más al empezar el segundo tiempo, con una profunda carrera por la banda de Martin Braithwaite, quien envió un centro raso topó en el defensa Neco Williams, que no acertó a despejar y dejó el balón para Dolberg, que taladró, con clase, la meta de Danny Ward.

Pero Dinamarca supo esperar mientras que el combinado de Gales quemaba sus últimos cartuchos y en los últimos minutos convirtió una sólida victoria en una goleada, con un tanto en el 89 de Maehle, que fusiló la portería galesa poniendo el 0-3 en el marcador, y con un último tanto de Braithwaite al borde del fuera de juego en el 94 que para el 0-4 definitivo del match.

En el partido de fondo, Italia coqueteó con romper el papel de favorita y sufrió su prueba más dura ante una Austria que acarició la sorpresa, que se desgarró con un gol anulado por el VAR y que sucumbió en la prórroga ante una genialidad de Federico Chiesa (2-1).

En los 90 minutos reglamentarios, el marcador terminó en blanco lo que obligó a jugar la prórroga para definir la llave.

A los 105 minutos, Federico Chiesa controló el envío poco ortodoxo, con la frente. Amagó con la derecha y embocó con la zurda. El puñal había atravesado a Austria y fruto del meneo se llevó otra cuchillada 10 minutos después, cuando Matteo Pessina, otro sustituto, encañonó a Bachmann para anotar el tanto.

Pero Austria no se rindió y presionó hasta que no quedó más tiempo, provocando seis minutos de sufrimiento para Mancini y los suyos cuando Kalajdzic recortó distancias en un córner.

Ahora Italia espera por su rival que saldrá del match entre Bélgica y Portugal que juegan hoy.