Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Deportistas sugieren “bono” y recuerdan que representan a la Tricolor por amor

Varios quedaron sin ingresos y pasan momentos críticos. El entrenador de boxeo Alberto Quilla suele ayudar a algunos atletas. “Los que no tienen trabajo están sufriendo”, dice el instructor. Todos coinciden en que lo primordial, ahora, es la salud.

Deportistas sugieren “bono” y recuerdan que representan a la Tricolor por amor

Las actividades deportivas han quedado relegadas. Los atletas aceptan que la emergencia sanitaria prime por encima de todo y entienden que, por el momento, referirse a los cronogramas competitivos, calendarios locales o internacionales sale sobrando, pues lo esencial ahora es que el Gobierno garantice la salud de las familias.

Sin embargo, también comprenden que han quedado sin una asistencia sostenida por parte del aparato estatal. Pese a que no mantienen la misma regularidad que venían hilando hasta antes de la cuarentena, entienden que la situación que atraviesan muchos es preocupante, puesto que no cuentan con ingresos y, en varios casos, han tenido que recurrir a ahorros que son finitos.

De ahí que coincidan en que necesitan una “señal” por parte de las autoridades mediante la creación de un bono o plan que los ayude a enfrentar la crisis actual. Claro que la mayoría destaca que lo elemental es velar por la “salud” de los bolivianos.

La ciclista Yeneth Amurrio, parte de la delegación local en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, analiza que la implementación de los bonos sería valiosa una vez que se reanuden las actividades. “Por ahora, lo más importante es la salud y el bienestar de todas y todos los bolivianos. Sería bueno que se dé el bono al atleta cuando vuelvan a iniciarse las actividades deportivas normalmente. Mientras ese virus esté afuera, sigue siendo un riesgo muy grande”.

La pedalista, experta en la modalidad de ruta y MTB, trata de prepararse en su vivienda, pero se choca con la dificultad de la adaptación a las condiciones. “Hacemos lo que se puede. Intentamos cuidar nuestra alimentación, que es muy importante. Somos muchos atletas que no tienen máquinas para entrenar en casa. Nosotros, los ciclistas, entrenamos en las carreteras”.

El también ciclista Juan el Cóndor Cotumba coincide en que, en este momento, lo esencial es “pensar en la salud de la familia”. No se olvida de sus pares y teme que muchos no cuenten con recursos para afrontar el día a día. Por ello, ansía escuchar prontas noticias favorables que vengan desde el aparato estatal. “Tendría que pensar el Estado en un bono ya que hay mucha gente que se dedicó la vida entera al deporte y no tiene recursos. Muchos cuentan con familia. Esperemos que el Estado piense en ellos y que en estos días se pueda saber algo. Lo que aguardamos con ansias es que se reconozca la labor que hacemos”.

Cotumba reflexiona y propone, también, la idea de un “trabajo”. “Muchas veces opiné que deberían reconocerlos, al menos, con un trabajo o ayuda. Hay muchos que se dedicaron de lleno y, con seguridad, están pasando momentos difíciles”.

El triatleta Emanuel Ascui, de 26 años, manifiesta su situación personal. Antes del confinamiento por el nuevo coronavirus, él daba clases en la piscina olímpica municipal. Con la paralización de los eventos, entrenamientos y torneos, su labor quedó pausada. Tiene una bebé de poco más de un año. “Sería bueno que el Ministro de Deportes (Milton Navarro) se acuerde de nosotros, que nos donen un poquito. Para los que hemos representado al país, sería bueno recibir algo. Lo que sea, aunque sea mínimo, por lo menos algo. Pedimos que se acuerden”.

La karateca capitalina Maité Alejandro, por su parte, parece haber naturalizado el hecho de que la colaboración y asistencia sean nulas. Presiente que los “escombros” de la crisis sanitaria se verán reflejados en la continuidad de los servicios de los clubes y escuelas de combate. “Siempre fue difícil ya que por ninguna parte recibimos dinero. En los viajes, no hay apoyo. No recibimos ningún bono representando a nuestro país. El sensei Kjarol (Herrera) nos decía que no hay nada para nosotros. Muchos que somos instructores. Tenemos un pequeño sueldo de lo que trabajamos, pero ahora estamos sin nada. Varias academias van a entrar en crisis”.  

Por su lado, el entrenador de boxeo Alberto Quilla, padre de Jonathan, uno de los mejores exponentes de Bolivia sobre el ring, lamenta ser testigo de las carencias de deportistas que, a menudo, él ayuda con lo que puede.

Quilla propone, por ejemplo, que el Servicio Departamental del Deporte (Sedede) y la Alcaldía unan esfuerzos y cooperen con los atletas mediante canastones. “Hay mucha gente que no tiene qué comer. Sería bueno que se haga como en Tarija, que se juntaron la Alcaldía y el Sedede; y empezaron a repartir víveres a deportistas y entrenadores. Sería una una buena ayuda para muchas personas. Da mucha pena. Los que no tienen trabajo están sufriendo. Da tristeza eso. Vinieron por casa, les ayudé con algo. Todos los que están metidos en el deporte deberían colaborar a la gente joven, que necesita. No piensan en eso”.