Sin dudas, la Premier nunca falla y ayer (por la fecha 33) ha sido una muestra más después de que Manchester City vapuleara por 4-1 al Arsenal en el Etihad Stadium, colocándose a dos puntos del Gunner (73 contra 75 unidades), cuando tiene todavía dos partidos pendientes, por lo que la conquista del tricampeonato depende de los pupilos de Pep Guardiola.

El dueño de casa fue superior de principio a fin y el margen pudo haber sido mayor a su favor, lo que no pasó por las tapadas de Ramsdale, en algunos casos, y la impericia propia, en otros.

Sin embargo, el Citizen golpeó temprano. Iban siete minutos en Manchester, cuando Erling Haaland disputó un balón en el medio, lo ganó y tocó para Kevin de Bruyne, quien puso la pelota entre el golero rival y el vertical izquierdo (1-0).

Los de Mikel Arteta no podían frenar el vendaval celeste. Solo las tapadas de Ramsdale contra Haaland sostuvieron el margen corto hasta que al 45, John Stones amplió la brecha tras anotar de cabeza, a la salida de un tiro libre (2-0). El VAR convalidó el gol porque el árbitro Michael Oliver había señalado off side en primera instancia.

En la segunda fracción, nuevamente hubo una conexión noruego-belga para alegría ciudadana: Haaland aprovechó un error de su compatriota Martin Odegaard y le pasó la esférica a De Bruyne, que remató de manera cruzada sobre 54’ para el 3-0.

Al 86, Rob Holding descontó (3-1), lo que generó algo de entusiasmo en la visita para intentar seguir recortando distancias, pero fue un espejismo.

Sobre el cierre, Haaland “con cabellos al viento” anotó el 4-1 definitivo al 95 y alcanzó su gol 33 en la temporada de la Premier. En general, tiene 49 festejos en 43 compromisos.

Arsenal aún es líder con 75 puntos, pero City acumula 73 enteros y tiene dos partidos menos que su rival de ayer.

En la siguiente jornada (la 34), el City visita el domingo (9:00) a Fulham y Arsenal recibe el martes (15:00) a Chelsea.