Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

Chelsea pone en jaque a Merengue por la Champions

El plantel inglés conquistó un valioso punto sobre Real Madrid (1-1), en el Alfredo Di Stéfano, y deja la llave abierta para definir al finalista el miércoles en el Stamford Bridge. 
El defensa del Chelsea, Thiago Silva (i), intenta dominar la pelota en el aire ante la marca de Casemiro de Real Madrid, en la semifinal de la Liga de Campeones. EFE
El defensa del Chelsea, Thiago Silva (i), intenta dominar la pelota en el aire ante la marca de Casemiro de Real Madrid, en la semifinal de la Liga de Campeones. EFE
Chelsea pone en jaque a Merengue por la Champions

Una nueva genialidad de Karim Benzema salvó de la derrota a un Real Madrid inferior al Chelsea, superado en el físico y sin aportación ofensiva en el primer capítulo de las semifinales de la Liga de Campeones, en una eliminatoria que encaró desde el conservadurismo y que se resolverá en Londres.

El Merengue se agarró a sus dos pilares de la temporada. Thibaut Courtois, milagroso con una parada a bocajarro a Timo Werner a los nueve minutos; y Karim Benzema, capaz de crear de la nada peligro y el gol. Antes de la genialidad del francés hubo una buena dosis de sufrimiento. Había salvado el portero belga el primer desajuste defensivo, fusilado en el área chica y respondiendo con reflejos, pero el tanto se veía venir. Otro disparo desde la frontal de Werner, un centro peligroso de Azpilicueta.

No había reacción alguna, solo impotencia. Y de la manera más sencilla, con un balón picado de Rudiger a la espalda de Varane, llegó un tanto que hacía justicia. Lento el francés en la reacción. Mala elección de Nacho por ir a tapar la portería antes de encimar al rival. Pulisic le puso sangre fría. Regateó a Courtois y marcó a placer un tanto que es oro a domicilio en las semifinales.

Al Madrid le faltó autoridad en la acción y físico para igualar lo que le propuso el Chelsea. Atemorizado, apenas Vinicius lanzaba alguna carrera contra el mundo. Sin claridad de ideas en su posesión. Necesitaba una jugada que cambiase el rumbo y ahí estaba Benzema, una vez más. De la nada inventó un zurdazo rumbo a la escuadra en el primer balón que tocó cerca del área, que estrelló en la madera.

Era un aviso pero el Madrid se partía por la falta de estabilidad del centro del campo que dominó el fútbol durante años. Modric, caído a la derecha, no ayudó al equilibrio. Los espacios aparecieron y el Chelsea siempre corrió con superioridad numérica en cada contragolpe. Perdonó a un equipo superado. Y cuando parecía que lo importante pasaba a ser mantenerse con vida para la vuelta, anotó Benzema.

En la segunda parte el Real Madrid cuando aumentó la posesión pero falto de ideas en los últimos metros. Juntó sus líneas y sintió más seguridad antes de que los cambios del Chelsea le devolvieran el dominio, pero sin mayor efectibidad.