Sin Neymar, quien abandonó la cancha con problemas musculares minutos después del arranque, la selección brasileña no pasó ayer de un agrio empate (1-1) en un amistoso contra Nigeria y acumula cuatro duelos sin ganar.

La Canarinha, lastrada por la ausencia de su gran estrella, fue un equipo gris y Nigeria se adelantó en el marcador en el minuto 34 con una jugada por la derecha. El extremo Simon firmó un buen pase a Aribo, que tuvo tiempo de controlar el balón y pegarle con fuerza para batir a Ederson (0-1).

Brasil regresó de los vestuarios con una actitud más decidida y empató con un gol de Casemiro en el minuto 47 (1-1).