La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y el Gobierno brasileño ratificaron la celebración de la Copa América tras la capacitación de los árbitros y confirmaron cinco estadios como el Mané Garrincha (Brasilia), Arena Pantanal (Cuiabá), Olímpico (Goianía), Maracaná y Nilton Santos (Río de Janeiro).

Sin embargo, seleccionadores, jugadores y Fifpro, entre otros, manifestaron críticas a la designación de Brasil como sede debido a los altos índices de contagios de la COVID-19, nuevas variantes y el número elevado de fallecidos por la pandemia.

El titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aseguró que el torneo contará con "protocolos sanitarios rígidos” para garantizar la Copa como se realizan los partidos de las copas Libertadores y Sudamericana.

En pasados días, la Conmebol clausuró el seminario de capacitación para árbitros y asistentes para la Copa con el propósito de mostrar “cierta” certidumbre al torneo que no pudo realizarse en Colombia (conflictos sociales) y Argentina (incremento de casos COVID).

De este curso de capacitación fueron parte los árbitros bolivianos Gery Vargas, José Antelo, Edward Saavedra y Ariel Guizada, entre otros jueces que provienen de los 10 países miembros.

"El mejor desempeño de un árbitro lo sabe y conoce uno mismo. Uno no transforma al árbitro, nosotros los asesores somos un grupo de apoyo. Lo que hacemos nosotros es tratar de sacar de ustedes el máximo potencial que tienen", dijo Wilson Seneme, presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol.

CRÍTICAS Juan Guillermo Cuadrado, una de las figuras de la selección de Colombia, afirmó que la decisión de designar a Brasil como sede de la Copa América, crea incertidumbre entre los jugadores. 

"La decisión de la Conmebol genera incertidumbre entre todos los futbolistas, no solo por el riesgo que significa para la salud, sino por la tranquilidad y garantías que requieren todos los actores para el desarrollo normal de la Copa América", expresó.

Por su parte, el capitán de la Canarinha, Casemiro, se negó a comparecer a una rueda de prensa como símbolo de protesta por la disconformidad de algunos jugadores con el hecho de Brasil ser sede de la Copa América.

El seleccionador brasileño Tite admitió que la polémica en torno a la celebración del torneo en su país disminuye la concentración de los jugadores y tiene "un efecto negativo" para los partidos de las Eliminatorias.

“Tiene un efecto negativo en campo, pero hay que tener grandeza para saber superar la adversidad y saber la prioridad”, dijo.

El entrenador de Argentina, Lionel Scaloni, dijo que Brasil "no es el lugar ideal" para jugar la Copa porque considera que la situación epidemiológica es similar o peor a la de Argentina, que desistió de organizar el torneo por el aumento de los casos de coronavirus.

"Al final se decidió que no se haga por un tema de salud, un tema lógico, y el resultado es que nos vamos a Brasil. Con eso está todo dicho. Será muy difícil asimilar la decisión", dijo el técnico. El estratega de los incaicos, Ricardo Gareca, expresó su disconformidad por la elección de Brasil y precisó que la Conmebol debió analizar otras opciones en Sudamérica.

“No me parece justo que se repita una Copa América en Brasil porque la última edición del torneo se disputó en ese mismo país en 2019 cuando Perú fue finalista”, dijo en rueda de prensa.

El estratega de Chile, Martín Lasarte, dijo que le "parece un riesgo gigante" jugar la Copa en Brasil, uno de los países más golpeados por la pandemia.

“La situación, además, ha tenido una serie de alternancias extrañas. Si llega a pasar algo, a ver quién se cuelga la medalla", aseveró el estratega.

Pide la necesidad de asegurar "el mayor recaudo" por su parte y la de los organizadores para lograr "un 100% de efectividad frente a estos aspectos" sanitarios.

En esa línea, el Sindicato Internacional de Futbolistas (Fifpro) expresó su preocupación por la reubicación de la Copa que "podría dejar consecuencias para la salud de los futbolistas profesionales, el personal y el público en general". "Los jugadores deben tener la posibilidad de priorizar su salud y la de sus familias sin temor a ser sancionados", añadió.

ADEVERTENCIA El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, no descartó prohibir la celebración de partidos de fútbol en la ciudad, incluidos los de la Copa América, si la pandemia del coronavirus se agrava en las próximas semanas.