Barcelona derrotó ayer (1-2) a Betis, en cotejo reprogramado por la fecha 17 de la Liga Española, y le “metió presión” al Real Madrid, puesto que estiró la diferencia en la cima de la tabla a ocho puntos (50 contra 42), antes de que los de Carlo Ancelotti reciban hoy (16:00) a Valencia, en duelo pendiente por la misma jornada.

De la misma forma en que ocurriera cuando chocaron por la semifinal de la Supercopa de España, que el cuadro culé terminó levantando tras superar categóricamente a la Casa Blanca; el conjunto sevillano (ganador de la Copa del Rey del año pasado) fue un duro escollo para los dirigidos por Xavi Hernández.

El chileno Manuel Pellegrini puso un duro cerrojo, que la visita demoró más tiempo del esperado en abrir. Hay que recordar que, en el duelo mencionado, acabaron empatando 2-2 en 120 minutos y el Barça pasó por penales.

El puntero absoluto de la Liga Española tuvo que trabajar el compromiso disputado en el estadio Benito Villamarín.

Rapinha abrió la cuenta sobre 65 minutos. El brasileño recibió un pase-gol de Alejandro Baldé y empujó la pelota al fondo de las redes del pórtico rival (0-1).

A la salida de un tiro de esquina, el uruguayo Ronald Araujo peinó el balón con la cabeza y el polaco Robert Lewandowski sacó un furibundo remate de derecha para anotar el 0-2, al 80.

La historia parecía “sentenciada” en favor del club catalán.

Sin embargo, Jules Koundé anotó en propia puerta sobre 85 minutos (1-2). Aquello propició que Betis se fuera con todo hacia la portería de Marc André Ter Stegen.

Pero el marcador no se movió más y el FC Barcelona logró una valiosa victoria que le asegura mantenerse lejos del Madrid. Lo que variará es la cantidad de unidades de diferencia, que dependerá de cómo le vaya hoy al 14 veces campeón de Europa, en su “fortaleza”: el Santiago Bernabéu.

El próximo partido del Blaugrana tendrá lugar el domingo (16:00) ante Sevilla en el Camp Nou, por Liga.