Una jornada de fútbol con incertidumbre, insultos, lluvia, poca afición en las gradas y no se descarta que Aurora impugne el match. Cerca de las 13:00, el plantel juvenil del celeste llegó al estadio Félix Capriles y se fue al camarín de la curva sur para comenzar con la charla técnica y el cambio de indumentaria para el calentamiento muscular previo al cotejo.

Tras unos minutos, llegaron al principal escenario deportivo los futbolistas profesionales, quienes intentaron ingresar al camarín, pero la dirigencia no lo permitió y les invitó a la tribuna de preferencia para que observen el desarrollo del cotejo.

La dirigencia de Aurora, en su propósito de debutar jugando en la primera fecha de la División Profesional, determinó presentar un equipo juvenil ante Royal Pari que llegó a la Llajta con sus “niquelados”.

Con este panorama, la inseguridad de jugar el partido era latente, luego de que cuatro cotejos de los cinco programados no se disputaron (entre martes y miércoles). Los jugadores promueven un paro en apoyo a su sindicato Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL).

Los juveniles obligaron a los Inmobiliarios a jugar el compromiso, porque si no lo hacían podían ser sancionados con walkover, lo que significaba el descenso directo de categoría.

POLÉMICA

Luego del sorteo y el pitazo inicial del compromiso, los jugadores de Royal Pari se sentaron por el lapso de 15 segundos en el terreno de juego como una forma de protesta y apoyo a FABOL.

Esa acción del cuadro cruceño provocó que la dirigencia de Aurora “analice con los asesores del club” la posibilidad de impugnar el compromiso en aplicación al artículo 57 del Código Disciplinario (Abandono del terreno de juego o desgano) que indica: “cuando los integrantes de un equipo, sin causa justificada, abandonen el terreno de juego, se nieguen a proseguir el partido o permaneciendo en él faciliten con su actitud la libre acción del equipo adversario, el árbitro suspenderá el partido y el equipo infractor perderá los puntos en disputa que beneficiará al contrario, además de descontar nueve puntos de la tabla de posiciones”.

INSULTOS

Al final del partido, los hinchas de Aurora insultaron a los pocos jugadores profesionales celestes que se quedaron en las graderías, quienes observaron la goleada de (0-8) como dueños de casa.

“Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” fue el cántico de los Kalifachos en coro.

Asimismo, las agresiones verbales (jugadores con hinchas) calentó el ambiente del Capriles, en una tarde nublada y lluviosa.