Hay muchísimas chances de que el lateral izquierdo Juan Pablo Aponte, de Wilstermann, esté en condiciones de jugar en el compromiso del 17 de este mes ante Real Potosí, en el estadio Félix Capriles. En contrapartida, Ronny Montero deberá ser intervenido quirúrgicamente.

Ambas noticias fueron dadas ayer por el médico del club, Álex Antezana, quien confirmó los datos a EL LÍDER.

“Aponte puede llegar al partido sin problemas. Ya estamos haciendo el tratamiento y no hubo muchas complicaciones con la lesión”.

El cruceño, nacido en Portachuelo hace 27 años, padece una luxación acromioclavicular que lo marginó de su chance de volver a vestir la Verde.

Su bajón anímico es comprensible. El lateral había sido convocado por el estratega venezolano César Farías para disputar los compromisos amistosos de la Selección.

Luego de los estudios (el lunes le realizaron una resonancia magnética y ayer, una tomografía), las conclusiones fueron favorables.

Por su parte, Montero tendrá que ser operado. El jugador pasará por los exámenes preoperatorios y laboratorios. Ha sufrido un daño en un fragmento del menisco.