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A tres años de la tragedia aérea, Chapecoense vuelve a vivir un mal momento

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A tres años de la tragedia aérea, Chapecoense vuelve a vivir un mal momento

Hace tres años, el Chapecoense brasileño pasó uno de los momentos más dolorosos en su historia como club de fútbol. El 28 de noviembre de 2016, 71 personas, entre jugadores, directivos y periodistas, perdieron la vida y solamente seis sobrevivieron a ese accidente aéreo de LaMia. Ahora, como otro pasaje complicado para el club, el elenco de la ciudad de Chapecó perdió la categoría en el balompié brasileño.

Iba a disputar la final de la Copa Sudamericana cuando el avión que transportaba al equipo (salió de Santa Cruz) no pudo llegar al aeropuerto de la localidad de Rionegro de Colombia y chocó contra el cerro El Gordo (ahora llamado Chapecoense).

De aquel trágico accidente solamente sobrevivieron Erwin Tumui y Ximena Suárez, ambos de Bolivia y parte de la tripulación del avión; Jackson Follman, Alan Ruschel y Helio Neto, quienes formaban parte del equipo; y el periodista Rafael Henzel (murió este año en un partido de fútbol).

El mundo del fútbol y en general se rindió a los pies de todos los fallecidos, a quienes lloraron durante varios meses.

El Chapecoense fue declarado campeón de la Copa Sudamericana de 2016 y debutó en la Copa Libertadores de América en 2018.

Desde entonces, muchas historias se han contado por parte de rescatistas, jugadores, policías y otras personas que vivieron de cerca este hecho. Pero, uno de los más “destacados” fue el niño que guió a los rescatistas a llegar hasta la zona del accidente: Johan Ramírez.

El muchacho, que en ese entonces tenía 15 años y ahora está con 18, contó que esa noche fue “muy dura”, pero que por la ayuda desprendida de su parte aportó a todos los jugadores y Policía.

De los sobrevivientes, los tripulantes bolivianos volvieron a sus actividades cotidianas. Ximena Suárez, después de haber sufrido cuadros de crisis, volvió a los aires en julio pasado, como parte de la aerolínea Amazonas, según publicaciones en las redes sociales.

“Me siento feliz de cumplir mi sueño, de volver a volar. Yo sabía que iba a hacerlo. No niego que me sentí nerviosa, pero luego fue como estar en casa nuevamente”, según medios cruceños.

Erwin Tumiri, hace ya un par de años, volvió a realizar actividades como parte de un grupo musical.

Ruschel fue el único de los tres jugadores que volvió al balompié profesional. Sobrevivió al accidente, cerró el ciclo del hecho y se puso a entrenar. Ahora forma parte del Goias brasileño.

“Es difícil. El Chapecoense me dio muchas cosas. estamos tristes de que haya sucedido, sabemos todo lo que está sucediendo allí y las dificultades que enfrenta el club”, dijo tras enterarse del descenso del club, en la víspera.

Justamente, y casualmente horas antes de cumplir tres años desde aquel trágico accidente, descendió de categoría, tras un compromiso que disputó en la Primera División de Brasil.

El club de Chapecó sufrió una derrota en casa por 1-0 frente al Botafogo y sentenció su descenso a la Serie B.

El Chapecoense era en 2006 un club de la cuarta división en Brasil, pasó seis años en la Primera de la liga y, ahora, por primera vez en su historia, protagonizará un descenso en dicha competición.

Su campaña en esta “negra campaña” se resume a 19 derrotas, 10 empates y apenas 6 victorias.