Los 133 países que forman parte del Grupo 77 más China exhortaron ayer a la Organización de las Naciones Unidades (ONU) la urgencia de transformar la “gobernanza mundial” -para encarar con firmeza y decisión- los problemas globales que perturban al planeta como son la pobreza, el cambio climático, la inseguridad alimentaria y la existencia de un sistema financiero internacional asfixiante para las naciones de escaso desarrollo económico.

“La gobernanza mundial, el fortalecimiento y reorientación de las Naciones Unidas” fueron temas que subrayó la declaración oficial en una muestra clara de reformas estructurales que exigen los Estados que forman parte del bloque más antiguo, pero sobre todo, importante, en población y movimiento económico, del Siglo XXI.

La Declaración que tiene 240 parágrafos y 90 hojas habla de las estrategias que tiene el bloque para el desarrollo sostenible, del mejoramiento de las prácticas de la democracia.

ALCANCES El desafío que encaró Bolivia con la Declaración fue la de aprobar el “debate de un nuevo documento y después de muchos años se aprobó varias páginas en más de un centenar de puntos”, declaró el presidente Evo Morales, en una rueda de prensa a la que convocó pasadas las 18:00 horas para informar a la prensa nacional e internacional los alcances del trabajo que desarrolló durante la jornada, actividades de deliberación, que pasadas nueve horas de discursos continuos, las delegaciones presentes, seguían haciendo conocer su posición sobre las demandas, necesidades y propuestas que tienen para transformar las actuales relaciones internacionales.

“El G77+China nos une frente a las injusticas, la pobreza, nuestra lucha por la soberanía, nuestra gestión por la igualdad de los pueblos”, declaró Morales.

PROPAGANDA Al inicio de la apertura de las plenarias, el Gobierno sintetizó los alcances de la gestión que viene implementando en Bolivia desde el año 2006 a través de modernos dispositivos de video, sonido y música.

De esta manera mostró la diversidad nacional pero también los principales logros de su administración. Estuvo presente, por ejemplo, el satélite Túpac Katari, el teleférico de la ciudad de La Paz y por supuesto la bandera del éxito de su régimen: la nacionalización de los hidrocarburos no solo a nivel de prospección, explotación, sino también, industrialización.

PUNTUALIDAD La sesión plenaria de la Cumbre comenzó sin retrasos pero tropezó con varias dificultades sobre todo de carácter protocolar, técnico e incluso logístico.

Varias delegaciones, entre ellas de Malasia, manifestaron su malestar por la falta de coordinación del enlace protocolar, que por falta de información, dejó en la puerta al premier que llegó por lo que se vio obligado a caminar hasta la puerta principal del salón Tiwanacu, donde se realizaron las plenarias.

El escenario principal del debate y las conferencias además lucieron unos motivos indígenas, originarios y campesinos, y la mesa central fue abanderada con sombreros que identifican a los originarios del Norte de Potosí (departamento de Potosí).

Los sombreros fueron emplazados de manera uniforme y posaron sobre ellos un juego de luces que dieron la impresión de diversidad étnica.

Llamo también la atención que la wiphala tenga primacía, desde el logo de la Cumbre del G77+China, sobre la tricolor nacional.

El símbolo que por decisión del Gobierno es hoy también bandera nacional, desplazó, incluso al escudo patrio que estuvo ausente, por lo menos, en los iso tipos de identificación pública que se expusieron en afiches, banners y pantallas digitales inmensas.

Al cierre de este despacho informativo, las delegaciones aún hacían fila para intervenir en el plenario. El presidente Morales, abandonó la testera y delegó la responsabilidad de dirigir las conferencias al canciller David Choquehuanca y el embajador de Bolivia en la ONU, Sacha Llorenti.

El primer jefe de Estado que abandonó la Cumbre fue el presidente del Ecuador, Rafael Correa que ni se presentó al inicio de las plenarias lo que dio lugar a que se haga conocer que dejó el país el día jueves, horas después que arribó a territorio boliviano.

El presidente del Perú, Ollanta Humala, fue más invisible aún. Pasó totalmente desapercibido y solo se lo vio en el acto inaugural. A pesar que estuvo en lista para intervenir en el plenario, decidió excusarse y abandonó el país.

La hoja de coca.

Despenalización

Los países que forman parte del G77+China aprobaron por unanimidad abrir espacios de estudio sobre la milenaria hoja de coca, a la que Morales volvió a asegurar que no es cocaína.

“Se aprueba de consenso en el G77+China deciden investigar sobre la hoja de coca”, anunció el Presidente que confesó que no fue nada fácil encaminar la determinación.

Morales anunció la decisión complacido y dejó sentado que como nunca antes 133 países aprobaron la necesidad de hacer un estudio sobre los alcances que tiene la hoja de coca “que no es cocaína y ahora existe una total apertura”, afirmó.

Anunció a los cocaleros en Bolivia que ahora tienen la oportunidad de mostrar a dos terceras partes del planeta que la coca no es cocaína promoviendo estudios científicos para poner en evidencia que la hoja es más bien una planta que trae beneficios para la humanidad.

“Otra cosa es que la coca desviada al narcotráfico se convierta en droga, rechazamos profundamente no es parte de nuestra cultura del movimiento indígena, nos trajeron el problema”, señaló Evo.

Tema marítimo en la Cumbre

Aunque no fue una declaración explícita de apoyo a la reivindicación marítima de Bolivia, el presidente Evo Morales logró de la Cumbre del G77+China apoyo a los países sin litoral (mar) y las consecuencias que sufren por falta de esta cualidad geográfica.

En la Declaración el tema fue planteado cuando señala “se atiende también las necesidades que tienen los países menos desarrollados, insulares y sin litoral”.

Al respecto, Morales, no hizo comentarios, pero durante las plenarias, la delegación chilena, que en principio estuvo representada por el canciller Heraldo Muñoz, que luego abandonó el plenario, señaló a través de su representante que el país transandino respeta el estado de derecho, la democracia y es firme creyente de la necesidad de aunar los lazos de cooperación.

El tema del mar, sin embargo, fue sutilmente planteado a la comunidad internacional durante la Cumbre el día jueves pasado cuando el Jefe de Estado, oficializó el lanzamiento de agua de mesa pro- veniente de las vertientes del Silala bajo un solo mensaje “soberanía sobre nuestros recursos naturales”.

Presidente Morales relanza el G77 

El Presidente puso al documento de conclusiones un nombre: relanzamiento del G77 y añadió “socializamos el vivir bien para todo el planeta”.

El documento puso en evidencia las afirmaciones del Primer Mandatario. Los alcances del documento mencionan con énfasis que las naciones tienen todo el derecho de manejar los recursos naturales que tienen y el de aprovechar los beneficios que puedan dejar a su favor.

Sobre el tema, no solo Morales recordó los beneficios que dejó hasta ahora para Bolivia, la nacionalización de los hidrocarburos (1 de mayo de 2006), sino que otras naciones como Siri Lanka, también compartieron sus experiencias y contaron los beneficios que reciben desde que el petróleo es propiedad del Estado. “Es una forma de mostrar soberanía”, acotó el Presidente.

El documento señala asimismo la necesidad de erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y apostar por el crecimiento económico sostenido e inclusivo con la creación de empleo, el acceso a los servicios básicos, la salud pública y los medicamentos.

Los países también recalcan que hay que trabajar en planes de desarrollo agrícola y seguridad alimentaria, la agricultura familiar sostenible, la industrialización y la infraestructura.

La cooperación sur-sur mereció además una relevancia primordial en la Declaración junto a los desafíos que tiene el grupo de carácter global y la forma cómo deberían ser encarados.

La deuda externa junto a la reforma imprescindible de la estructura financiera mundial, la reforma del sistema de calificación crediticia, fueron también incluidos en el documento final como puntos centrales del informe.

Para Morales las propuestas que hicieron los países que llegaron a la Cumbre, lo hicieron con “verdadero sentimiento”. Aseguró además que esta vez el vivir bien dejó de ser solo un “slogan publicitario, una ilusión, por el contrario, es una necesidad”, enfatizó.

Por su parte el presidente de Uruguay, José Mujica, durante su participación en la sesión plenaria criticó el despilfarro económico incitado por los países desarrollados.

En criterio de Mujica, el modelo económico actual no colabora con el desarrollo humano. “Si nos educamos y nos criamos en la cultura del desarrollo lograremos un desarrollo material, pero no conseguiremos un desarrollo humano", dijo Mujica.

 22 puntos son relevantes en la Declaración

SANTA CRUZ //AGENCIAS

La "Declaración de Santa Cruz", aprobada por los participantes en la Cumbre del G77+China, establece la erradicación de la pobreza como el objetivo central y conductor de la agenda de desarrollo post 2015, informó el domingo el presidente de Bolivia, Evo Mora-les.

"La erradicación de la pobreza es el mayor problema que afronta el mundo (...) debe seguir siendo el objetivo central y conductor para el desarrollo de 2015", dijo ante los asistentes a la plenaria del acontecimiento internacional, que se desarrolló desde el sábado en la ciudad oriental de Santa Cruz.

Morales, que inició muy temprano, esta jornada, la sesión principal de la Cumbre, alrededor de las 17:45 hizo un alto en las intervenciones de los miembros del G77, para dar paso a la lectura del documento de conclusiones.

El Presidente indígena, quien también es presidente pro témpore del G77+China, indicó que la Declaración de Santa Cruz contempla 242 puntos, que fueron consensuados con miras a un nuevo orden mundial para vivir bien, de los cuales destacó en su lectura 22 de ellos.

Los puntos son: ratificación de los principios de unidad, complementariedad y solidaridad; la construcción de un nuevo orden mundial pretende restablecer un sistema más justo y democrático que beneficie a los pueblos.

La declaración hace hincapié en el problema de desigualdad, situación que se agrava por patrones de consumo y producción insostenibles en los países desarrollados.

Establece que la excesiva orientación al lucro no respeta a la Madre Tierra y preocupa la influencia de grandes empresas que en la economía mundial tiene efectos negativos en el desarrollo.

En el documento se manifiesta que algunos países impulsan el paradigma del Vivir Bien en armonía con la naturaleza; se reafirma el derecho del pueblo sobre sus riquezas; se incluye los valores ancestrales del "no seas ladrón, no seas mentiroso y no seas flojo".

Se reclama la inmediata eliminación de formas subsidiarias de la agricultura; se expresa el compromiso de lograr la igualdad de los derechos de las mujeres.

Los jefes de Estado del G77 reconocen el masticado de hoja de coca como manifestación cultural ancestral de pueblos de la región andina, que debe ser respetado por la comunidad internacional.

Se reitera la importancia de no permitir que los "fondos buitre" paralicen la reestructuración de la deuda externa de los países, como también se recalca la necesidad de contar con un sistema de calificación más transparente; se condena el espionaje.

Entre otros puntos destacados por el Mandatario de Bolivia, se encuentran el cambio climático, la atención de las necesidades de los países pequeños insulares, se rechaza leyes y reglamentos con efecto extraterritorial, se rechaza listas y certificaciones de países desarrollados referidas a terrorismo, narcotráfico y trata de personas.

Finalmente otro aspecto de la Declaración expresa solidaridad con las problemáticas de las Malvinas, Cuba y Palestina.

Morales expresó su respeto por el trabajo conjunto para lograr esa declaración como también por la tarea mancomunada que posibilitó la realización del evento internacional que reunió a delegaciones de más de 100 países miembros del G77+China y al secretario ejecutivo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.