Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 03:42

“Mi Socio 2 es un filme que se tiene que ver en salas de cine bolivianas”

El cineasta italoboliviano habló sobre la larga espera para poder ver en la gran pantalla esta segunda parte del clásico que se estrena este jueves 10 de febrero.

El director Paolo Agazzi durante la filmación de “Mi Socio 2.0”. FACEBOOK
El director Paolo Agazzi durante la filmación de “Mi Socio 2.0”. FACEBOOK
“Mi Socio 2 es un filme que se tiene que ver en salas de cine bolivianas”

Perseguido por los agitados cambios que viene sufriendo el país, “Mi Socio 2.0” — la segunda parte del clásico nacional de 1982 —, tuvo que postergar su estreno hasta en tres ocasiones. Inicialmente programada para lanzarse a fines de 2019, los conflictos postelectorales la obligaron a tener su premier el 12 de marzo de 2020, estuvo tres días en cartelera hasta que las medidas para evitar la propagación de la COVID obligaron a los cines a cerrar y su reestreno de enero se suspendió hasta este jueves 10 de febrero.

A pesar de tener otras posibilidades para que la película se pueda ver, como son las plataformas de streaming o en festivales extranjeros; sin embargo, su director, Paolo Agazzi, cree que “Mi Socio 2.0” tenía que verse “sobre todo, en salas de cine bolivianas”, debido a su estrecha relación con la primera parte y de esta a su vez con toda una generación de público nacional. Compartimos una entrevista con el cineasta italobolivano donde comenta cómo se vivió la espera, las expectativas del público después de tanta postergación y la oportunidad de que David Santalla pueda verla en salas de cine. 

P. Mi Socio 2.0 tenía previsto originalmente su estreno para fines de 2019 y después se postergó hasta en tres ocasiones. ¿Qué ha pasado desde ese entonces en el país que no ha permitido el estreno de la película?

R. En realidad, estrenamos en víspera de las medidas de seguridad de 2020 por la COVID. La película estuvo en cartelera tres días y posteriormente cerraron las salas. En estos dos años estuvimos aguantando, pensamos estrenar el año pasado, pero apareció una nueva ola y después la variante Ómicron. Ahora que la pandemia ha bajado la intensidad hemos decidido este 10 de febrero. Consideramos, sobre todo, que hay un número muy grande de películas bolivianas que están esperando su turno para estrenarse, algunas de ellas se han estrenado en festivales del exterior con reconocimientos importantes, pero otras están en fila todavía. Ojalá que vayan bajando los casos y la gente vuelva a sus habituales costumbres de entretenimiento. 

P. En todo este tiempo David Santalla enfermó y se pudo recuperar. ¿Qué tan importante era tenerlo para presenciar el estreno de la película?

R. Es importante por dos puntos de vista. Uno por la película y el otro, el más importante, es porque David ha ganado una batalla muy dura contra la enfermedad y ahora está estable. David es un ícono en Bolivia como actor, entretenedor, es una satisfacción muy grande volver a estrenar la película con su presencia, hace un año era impensable porque estaba delicado, pero felizmente lo ha logrado superar. 

P. ¿Cree que en todo este tiempo de espera el público ha aumentado sus expectativas con la película o ha tenido un efecto inverso?

R. Es una gran pregunta, porque evidentemente ha habido una expectativa que se ha ido frustrando durante estos dos años. Sobre todo, es difícil ver si la costumbre de ir al cine está volviendo a lo de antes de la pandemia. Evidentemente ha habido fenómenos como el estreno de Spider-man donde había colas enormes, pero es un fenómeno que difícilmente se replicará. Son esos fenómenos que hay una vez cada mucho tiempo, pero la gente fue. Habría que ver si parte de ese público ya se anima ir al cine y quiere ver una película boliviana, ojalá suceda en una buena medida, sin pensar en cifras vertiginosas. 

P. Seguro que Mi Socio es una de las películas más populares… 

R. Evidentemente es una película icónica en el cine boliviano por motivos que a veces son difíciles de analizar. La cantidad de piratería que hubo con “Mi Socio” es impresionante. Han pasado 40 años del rodaje de esa primera entrega y esta no es una continuación porque entre en medio hay estos 40 años y nos preguntamos si han cambiado los protagonistas, si ha cambiado el país. No es una secuela en términos temporales, es una película que refleja en su desarrollo los 40 años que han pasado los protagonistas. 

P. ¿Cómo ha sido volver a recorrer el país después de casi 40 años? ¿Qué vio de diferente ahora de ese entonces? ¿Cómo ha cambiado el país?

R. Considerando que es un viaje por tierra, en un camión, lo que ha cambiado mucho son las vías de comunicación, lo que uno encuentra en las carreteras; pero, al mismo tiempo, sigue habiendo esa fascinación por los viajes. Evidentemente son nuevas vías, nuevas carreteras, nuevas construcciones que se ven en el camino. Una de las cosas más impresionantes es el Chapare, cómo ha cambiado, con las nuevas rutas y carreteras. “Mi Socio 1” terminaba en La Paz, en esta oportunidad no finaliza en una gran ciudad, sino en un pueblo, uno maravilloso que es Rurrenabaque, ahí está la diferencia. En “Mi Socio” íbamos de Santa Cruz a La Paz, pero ahora vamos de Santa Cruz, pasamos por La Paz, pero sigue el viaje hacia el Beni, dándole un toque diferente a la película.  

P. En el momento del rodaje, ¿qué sensaciones le despertó el reencuentro con David Santalla y Gerardo Suárez, estando tanto tiempo ambos fuera de un film de rodaje?

R. Gerardo ha mantenido relaciones con David estos años, si bien él no ha seguido con la actividad cinematográfica, ha tenido un desarrollo personal, es muy talentoso; además encontrarse con David le devuelve esa magia de la amistad. Aunque el encuentro entre Brillo y Vito se da casi al final de la película, Gerardo ha mostrado su capacidad actoral. Cuando tú tienes el don de comunicar una actuación, lo tienes para siempre, Gerardo es una persona responsable y seria por lo que no hubo problemas, la dirección de actores fue fácil. Volver a recorrer el país en carretera después de 40 años fue una experiencia muy linda, cambiaron muchos factores, la forma de filmar, el equipo humano es más preparado, ha sido un rodaje muy agradable. 

P. ¿La película mantiene el tono de comedia familiar, picaresca de la primera entrega o ha decidido otorgarle un nuevo aire? 

R. Hay un tono de comedia con la presencia de los protagonistas del primer “Mi Socio”, también hay una reflexión sobre la importancia de la solidaridad y la familia. Son más o menos los mismos temas, obviamente, como ha cambiado tanto el país, el efecto sobre la sociedad en general es un poco diferente, sobre todo porque hace 40 años el coprotagonista era un niño y eso en las películas, la presencia de menores, influye mucho; crea una especie de solidaridad que no sucede cuando todos los actores son adultos.

P. ¿Cómo es su relación con el streaming? ¿Pensó estrenar la película por plataformas?

R. Las plataformas son muy importantes, pero una película como esta, que está estrechamente relacionada a una película anterior, de hace 40 años, no es adecuada. Es un filme que hay que ver en las salas de cine y antes que todo en las salas de cine bolivianas. Las plataformas son un vehículo de comunicación, de entretenimiento extraordinario, pero esta es una película popular y no todos los sectores populares tienen la condición de disfrutar de estas plataformas. Veremos en un segundo momento, después del estreno.