Objetos metálicos reciclados, clavos, madera y latón oxidado son algunos de los materiales que utilizan los artistas del grupo Rastros, quienes inauguran hoy, a las 19:00 horas, una exposición colectiva en el Centro Simón I. Patiño (calle Potosí No.1450). 

Alberto Salazar, Marta Eugenia Cortés y Osvaldo Figueroa son los artistas que conforman el colectivo Rastros, formado hace unos 12 años y que no expone de manera conjunta desde el 2011, cuando realizaron una muestra en el mismo centro. 

La exhibición, que se mantendrá abierta hasta el 15 de marzo, está conformada por unas 90 obras. 

Salazar presenta el mismo estilo que ha venido desarrollando en los últimos 15 años: un empleo de materiales metálicos reciclados, ajustados con tornillos a una base de madera que sirve como lienzo. “Las piezas hablan por si solas”, afirma el artista cochabambino, quien ve formas y composiciones en materiales desechados.

Su trabajo bebe mucho del  movimiento artístico italiano arte pobre y de Inés Cordova, de quien afirma le incitó a seguir este nuevo camino plástico. 

Por su parte, Cortés, quien lleva 35 años pintando, presenta una serie de cuadros que nadan entre lo abstracto y geométrico. 

En su larga carrera, la pintora local ha pasado por el impresionismo y el desnudo, para llegar a un estilo propio  de figuras geométricas en las que el latón oxidado sirve como base. 

Finalmente, Figueroa exhibe una continuación de sus series Arquitexturas y Personajes ilustres. La primera la define como “un reflejo de los conglomerados urbanos y vistas citadinas” mientras que el segundo son “actores residentes de la urbe que viven, aman y deambulan los laberintos de nuestras capitales”, refirió.  Su pintura tiene un rasgo expresionista con un fuerte protagonismo cedido al color, nunca dejando se ser un pintor figurativo. 

En la exposición se ausenta Patricia Quiroga, cuarto miembro de Rastros, quien no pudo preparar cuadros para esta muestra al estar delicada de salud, según comentaron los otros integrantes del colectivo.