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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Radionovelas siguen vigentes; sus oyentes más fieles son choferes y comerciantes

Ya sea desempolvando capítulos de Kalimán, produciendo nuevas propuestas o declarando como patrimonio a una de ellas, las radios continúan transmitiéndolas, y con éxito. 

Comunarios participan en la grabación de la radionovela en  Morochata. CORTESÍA
Comunarios participan en la grabación de la radionovela en Morochata. CORTESÍA
Radionovelas siguen vigentes; sus oyentes más fieles son choferes y comerciantes

Lejos de ser olvidadas entre viejos archivos, las radionovelas parecen estar recuperando terreno entre la audiencia cochabambina. Décadas después de su auge, capítulos de más de 20 años de antigüedad son desempolvados para difundirse con éxito e incluso una comunidad rural elevó una producción de este género a categoría patrimonial.

El pasado febrero, mediante ley municipal, Morochata declaró a la radionovela "Tata Hilarión Grágeda, Líder de la Rebelión Contra los Patrones” como Patrimonio Histórico Material. 

Y no hace mucho, a pedido de su audiencia, radio Kancha Parlaspa concluyó la retransmisión de “Kalimán, el hombre increíble”, con enorme acogida.

La inolvidable producción emitida por primera vez en la década de los 1960 —que contaba las aventuras del superhéroe de origen indio y su fiel acompañante, Solín— se unió así a una serie de historias radiales que el medio cochabambino ha estado reproduciendo.

Para Fernando Andrade Ruiz, fundador y ex director de la emisora, este fenómeno, aunque poco auspiciado, confirma su relevancia en el contexto contemporáneo.

“Creíamos que con el advenimiento de Internet y de las redes sociales, la radio se iba a debilitar. No ha sucedido ello”, asevera, apoyado por el radialista y docente universitario Freddy Calle.

“Nuestras culturas bolivianas y latinas son orales, esencialmente, y es por ello que la oralidad y la producción de contenidos sonoros están hoy más actuales que nunca”, explica Calle. 

En su análisis, no es que la gente no quiera oír historias, “el tema es que los radialistas hemos dejado de lado los formatos dramatizados”.

“En Radio Kancha Parlaspa, hemos procurado no abandonar jamás esta radiodifusión”, acota Andrade. La programación apoya esta afirmación: en los últimos 10 años produjeron varias radionovelas de diversas temáticas y estilos.

Entre las más exitosas que crearon están: "El Achachi del Alacrán" (la vida de un danzante de Morenada), "Rosa la primorosa" (vicisitudes de una adolescente cochabambina) y "El Marciano Constituyente", un relato para orientar a la audiencia sobre lo que significa una Asamblea Constituyente.

Fuera de sus creaciones originales, retransmitieron clásicos, como “Kalimán”. “Con el mismo nivel de audiencia que esta novela tenía hace 30 o más años atrás”.

En la opinión de Calle, otro factor decisivo en la persistencia del género consiste en su potencial educativo. “Permite recrear historias y temas diversos (…) recrear situaciones, hitos históricos”.

Su propia experiencia le dejó observar cómo la producción de dramatizaciones permite al estudiante —o cualquiera que se embarque en la labor— “desarrollar su capacidad expresiva verbal, su personalidad, su autoestima”. 

El ensayo de planificar narraciones también beneficia a la escritura, añade.

Mucho del ascenso inicial de la radio en la región se debió, precisamente, a su provecho para el avance de la alfabetización a gran escala. 

“Fue realmente importante en Bolivia por la condición educativa, en esa época, cuando habían altos niveles de analfabetismo”, nota Andrade, cuya emisora coloca a la radionovela en un lugar privilegiado. “Por su alta capacidad de enviar mensajes constructivos, de integración, de solidaridad, la novela que entra por los oídos y despierta la imaginación”.

En este panorama, lamenta la ausencia de políticas estatales que —mediante los gobiernos departamentales y municipales— apoyen y promuevan la generación de propuestas radiofónicas.

“Por las características que tiene, la radio debe ser aprovechada por la ciudadanía, por las audiencias; no limitarse a una escucha pasiva, sino ver la manera de participar, de influir, y la radio es el medio más apropiado para esto”.

Pese a todo, no pierde el optimismo. “La radionovela está vivita y coleando, sobre todo en radios comunitarias y populares, como la nuestra, y ojalá así se mantenga”, concluye.

PATRIMONIO DE MOROCHATA

El pasado 24 de febrero, con motivo del 68 aniversario de la Central Regional Hilarion Grágeda de la comunidad de Yayani, autoridades de Morochata aprobaron la Ley de declaratoria de la Radionovela "Tata Hilarión Grágeda, líder de la rebelión contra los patrones” como Patrimonio Histórico Material.  

Presente en la ceremonia, la ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana, felicitó al equipo detrás de la obra, que se constituye en una "forma de descolonizar la memoria, de poner en presencia la historia de nuestros líderes. La memoria de este personaje no debe ser borrado, sino puesto en vigencia". 

Culminada en diciembre del 2022 —junto al Proyecto Colaboratorio de Centro de Producción Radiofónica Cepra, Radio Comunitaria Morochata y la unidad educativa Hilarión Grágeda— la producción recuenta la lucha de los campesinos, liderados por Hilarion Grágeda, en la época de los levantamientos contra los terratenientes en la hacienda Yayani.

La información y testimonios fueron reunidos por los mismos habitantes y, junto a la bibliografía, contribuyeron grandemente a los libretos. Personal de Radio Morochata y CEPRA validaron el guion y se hicieron cargo del casting de los personajes, muchos interpretados por descendientes de los indígenas en el relato. 

Aprovechando la presencia de Orellana, los actores, actrices y autoridades de la región plantearon producir la segunda parte de la radionovela, solicitando para ello financiamiento a la Ministra de Culturas, quien se comprometió a propiciar la difusión del material a nivel nacional.

Otro de los proyectos sugeridos fue el de la construcción de un centro cultural integral en honor a Grágeda, que Orellana consideró viable previos estudios.