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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Primera galería digital del país acoge 4.000 obras

Ante la difícil tarea de acceder a bienes artísticos, aparece Arte y Cultura Boliviana. El creador cree que en un futuro las visitas a los museos serán virtuales.

Primera galería digital del país acoge 4.000 obras

En 2009, el investigador y crítico de arte Harold Suárez creaba una página en Facebook para divulgar sus estudios. Diez años después, la plataforma se ha convertido en la primera galería de arte digital del país, acogiendo al menos 4.473 obras y con casi 42 mil seguidores. Arte y Cultura Boliviana intenta llenar el hueco que deja la pobre gestión de patrimonio y difusión cultural, que, a causa de sus escasos espacios, centralismo paceño de espacios y ausencia de exposiciones permanentes, imposibilita el acceso del público a piezas de arte. 

La página está organizada por álbumes de fotos, dispuestas por artistas, abarcando desde la época colonial (Melchor Pérez de Holguín) hasta las expresiones de esta última generación (como Adda Donato), pasando por los pioneros de la década del 30 (Arturo Borda y Cecilio Guzmán de Rojas), los abstractos de la generación del 52 (Alfredo La Placa, María Luisa Pacheco) y los pintores sociales de la segunda mitad del siglo pasado (Gíldaro Antezana y Enrique Arnal).

Cada álbum de un artista está acompañado de una crítica de Suárez, extraídas principalmente de sus textos publicados en suplementos culturales como Brújula de El Deber y La Ramona de OPINIÓN.

“La función de la página  es crear estetas sensibles, y digo estetas porque no es un espectáculo, no es un circo. esteta es quien en realidad disfruta del placer estético que una obra de arte le proporciona, va educando su retina con el transcurrir del tiempo; se convierte, probablemente, en un coleccionista de arte o un asiduo visitante de museos y centros culturales. Soy un convencido que mi página principalmente educa y crea gente sensible”, expresó Suárez.

Explicó que registra fotográficamente cada pintura u obra plástica a la que tiene acceso, ya sea mediante museos, galerías de arte, colecciones privadas o las mismas casas de artistas de la talla de Ricardo Pérez Alcalá, Enrique Arnal, Raúl Lara (quien le hizo un retrato), y Alfredo La Placa, entre otros con los que entabló una amistad. 

Suárez cree que por “la calidad y resolución” que permite la fotografía hoy en día, los museos serán visitados a través de medios digitales. “Muchas personas por algún motivo no pueden visitar estos museos o centros culturales que son maravillosos, pero se encuentran en lugares muy remotos. El internet y las redes sociales acortan distancias y nos acercan las  obras de arte de los grandes museos a nuestras casas”.

Las artes plásticas es una de las últimas en dar el salto al digital. Los museos más importantes del globo como el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET), Museo de Arte Moderno (MoMA) , el Museo Nacional del Prado o el Museo Nacional de Arte Reina Sofia han acercado sus obras al resto del mundo a través de la digitalización de sus colecciones, ofreciendo entre 15 mil y 30 mil obras, en sus paginas webs. 

El creador de Arte y Cultura Boliviana ha pensado en trasladar su galería digital a una plataforma más intuitiva y sugestiva, sin embargo, ello implica un alto costo de programación y aún ve en Facebook un espacio “ideal, que ha ganado prestigio con los años y es seguida por periodistas, artistas y gestores culturales”. 

Espera, con el tiempo, poder publicar un libro que reúna sus años de investigación y registros de obras.

El acceso y  educación que obtiene la población a través de esta galería digital suplanta de alguna manera la gestión patrimonial de las autoridades, criticadas por Suárez; no obstante, refiere que el principal problema es “la falta de gente realmente capacitada para ejercer gestión cultural”.

“En el periodismo cultural, la crítica y la investigación son muy importantes, pero eso es una vocación; además es distinto escribir a grandes rasgos sobre arte y otra tener la capacidad de escribir con rigurosidad técnica y dominar el lenguaje plástico”, finalizó.