Personajes carnavalescos retratados en movimientos a través del color, imágenes que representan una sociedad agraria y altiplánica, retratos en acuarela, lúgubres paisajes y esculturas elaboradas con desechos de metales son algunos de los temas que el público encontrará hasta el 5 de junio en una muestra colectiva que se realiza en el salón Gíldaro Antezana (plaza 14 de Septiembre esquina España).

Leonardo Aliaga, Emilio Torrez , Simón Copali, Wilson Cahuaya y el escultor David Alegre son los artistas plásticos que conforman la exposición. Aliaga vuelve a llevar el patrimonio del carnaval a una galería de arte, con pepinos, kusillos y waca tokoris materializados a través de sus lienzos con un potente colorido, que lo acerca más al expresionismo que a la figuración. 

La técnica por la cual se ha inclinado es el acrílico, pero también presenta dibujos, aprovechando sus orígenes y destreza en la caricatura. Por su parte, Torrez prefiere el óleo, herramienta que lo ha acompañado en sus 60 años de carrera artística, último miembro del histórico Círculo 70 que empezó en la segunda mitad de la década del 70 hasta los 80 y que tuvo entre sus filas a Edgar Arandia o Erasmo Zarzuela. 

Cahuaya, por su parte, atraviesa una prolífica producción artística, retomando la pintura durante los meses de confinamiento y tras haberla congelado por más de 10 años. Mientras, Alegre es conocido como el "escultor de la chatarra", produciendo figuras de grandes dimensiones con material metálico reciclado. 

Las obras de Aliaga y Torrez se pueden disfrutar de manera virtual, desde mañana miércoles, en la galería digital de Casa Toscana, donde estarán disponibles hasta el 30 de julio.