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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Piñeiro: “Veo a los insectos como si estuviéramos ante diamantes”

El Cuervo publica el primer poemario del autor, “Insectario”, donde aborda una de sus obsesiones y tema omnipresente y constante en su vocación literaria. 

El escritor paceño Juan Pablo Piñeiro. EL CUERVO
El escritor paceño Juan Pablo Piñeiro. EL CUERVO
Piñeiro: “Veo a los insectos como si estuviéramos ante diamantes”

Uno de los principales lanzamientos para la próxima Feria Internacional del Libro de La Paz será “Insectario”, el primer poemario del escritor y guionista — y aficionado numerólogo, entomólogo y chef — Juan Pablo Piñeiro. Será presentado por la editorial El Cuervo el próximo viernes 5 de agosto, a las 20:00 horas. 

Compartimos una entrevista con el literato paceño sobre este tema que lo obsesiona y se ha desarrollado, “tal vez de manera oculta”, de manera paralela y transversal a toda su producción que incluye cuatro libros. Además de su primer enfrentamiento a la poesía y la génesis de la obra, que se remonta muchos años atrás. 

P:  ¿Cómo definirías a grandes rasgos a “Insectario”?

R: Siempre me han interesado los insectos, incluso he recuperado, gracias a un tío, un texto de cuando tenía 14 años que ha sido como el primero que he escrito y habla igual de los insectos, siempre ha sido una obsesión mía, he dado varios talleres, incluso en Cochabamba, uno que se llamaba Insectario, porque a partir de ahí (de los insectos) hay universos para explorar. Tenía unos poemas que había escrito sobre insectos con los que me di cuenta que durante mucho tiempo he escrito sobre insectos, los he compilado, los he arreglado y he aumentado varios y me animé a escribir un libro de poesía. A mí, la poesía me parece de lo más importante, siempre he soñado con publicar poesía, pero no me sentía capaz por no tener un lenguaje propio, hasta que me he dado cuenta que este lenguaje propio tenía que ir justamente por esta obsesión que son los insectos. 

P:  Ya escribiste novela, cuento y guion, el poema era un género literario pendiente. ¿Cómo ha sido el proceso de trabajar el verso y verlo ahora publicado? 

R: Es que todavía no lo he publicado y no podría decirte. Tampoco es verso, es poesía, pero no está rimado porque a veces cuando decimos verso suena a que tiene rima, pero sí hay un trabajo con el lenguaje muy fuerte. Yo generalmente leo mucha más poesía que narrativa y casi siempre me gusta mucho más. Yo no sé si ese libro es de poesía porque para mí es algo muy alto a pesar de que ahora todo mundo se vuelve poeta y por Facebook ya eres poeta. Pero yo creo que la consciencia del lenguaje debe ser muy alta para escribir poesía, un lenguaje propio, es un trabajo con la sustancia más alquímica del lenguaje y por eso mismo creo que siempre necesita mucho más trabajo, más maduración y realmente la búsqueda de un lenguaje propio. 

P:  ¿Los poemas no son todos nuevos, sino compilados de años anteriores?

R: En realidad nace de una curiosidad porque quería ver cómo podía escribir un poema sobre insectos y he buscado por todo lado y sí había estado escribiendo sobre ellos. Solo algunos de esos entraron tal cual, la mayoría ha sido reelaborado y la mayoría ha aparecido después, pero existe esa constancia, ha sido como un testimonio de que siempre he estado escribiendo sobre insectos y que, incluso, algunos temas volvían y yo no me daba cuenta que ya escribía así y ha sido comprobar que había esa inquietud siempre. Pero de esos apareció solo uno tal cual estaba, que es un haiku, los demás o han sido reelaborados o son nuevos.

P: ¿Cuánto tiempo le tomó escribir “Insectario”? ¿Son siempre largos los tiempos que te tomas para escribirlos, tomando en cuenta que tu última novela te tomó nueve años? 

R: Creo que nunca hay que acelerar, todo tiene su tiempo, su hora. Justamente esa vez que fui a Cochabamba, en el taller de insectario para Enjambre de Libros, pude conversar mucho con Juan Malebrán, a quien consideró un gran poeta y eso también me ha animado un poco a hacer poesía, le podríamos poner unos nueve meses que duró el proceso, pero es engañoso, porque como te digo hay muchas cosas que ya estaban presentes hace muchos años, entonces es difícil decirte con precisión cuándo empecé a escribir y cuándo lo terminé, es como una escritura paralela, a veces escondida y que se ha consolidado en nueve meses. 

P:  ¿Qué poetas son los que más frecuentemente lees y crees que inconscientemente hayan influenciado en Insectario?

R: Me gusta mucho de nuestro país, siempre me ha gustado a pesar de que lo vuelvan ya un cliché, Jaime Saenz, incluso el libro tiene un epígrafe de Jaime Saenz de un texto de “El Escalpelo” que se llama “Tú y los insectos” que es muy poco conocido, pero es impresionante como habla de los insectos. Me encanta Jesús Urzagasti, Roberto Echazú, me gusta mucho, de mi generación, Emma Villazón. Además, me parecen impresionantes los poetas peruanos, como César Vallejo o José Watanabe. 

P:  Existe un claro conocimiento de lo que se habla y que ya se nota desde la estructuración del poemario. ¿Qué es lo que más te fascina y atrae de los invertebrados? 

R: Me gusta que ellos estén realmente en contacto con la realidad profunda. Que sean minúsculos, tan diminutos, tan invisibles, les permite de alguna manera, como una metáfora divina, generar otro tipo de morfología, otro tipo de acercamiento a la vida. Si uno empieza a leer y estudiar a los insectos, se da cuenta que en su vida cotidiana son unas maravillas las cosas que hacen y las cosas que pueden cambiar, cómo pueden relacionarse, la cantidad de ojos que tienen, por donde sienten, por dónde respiran, los procesos químicos que tienen, todo eso es realmente fascinante. Yo creo que desde ahí viene toda una inspiración que es muy parecida a la poesía que aparentemente es invisible, pero está justamente en el detalle, siempre está presente, obviamente siempre hay esa aversión o miedo por lo que es desconocido, pero yo lo veo más como si todos fueran piedras preciosas, como si estuviéramos ante diamantes, en cada uno de ellos vemos cada cosa tan distinta. Hay insectos que aparecen en ciertos momentos, no sé quién los manda, de dónde vienen, pero siempre tienen algún mensaje.  

P:  Eres escritor, trabajas en cine además de ser numerólogo, cocinero y entomólogo aficionado. ¿Es la exploración un rasgo tuyo?

R: Yo creo que es mío, pero también es muy boliviano, muchos buscan lo que venga, que es hacer, trabajar y aprender, mi experiencia en el cine ha sido así, sobre todo, me invitaron a hacer guion y después empecé a producir y la vida es como un camino y todo lo que te toca es por algo y uno tiene que tratar de aprender. Principalmente pienso que si uno se quiere dedicar a escribir tiene que estar abierto a todo y tratar de aprender cómo hacerlo. Todo se puede ir haciendo, trabajando y ahí es donde más bien uno descubre ciertas facetas, ciertos aspectos internos de ti mismo o ponerte en contacto con defectos o cualidades que no sabías que tenías.