El 2021 ha enlutado a la cultura y arte boliviano, con la muerte de algunos de los principales representantes de las diferentes disciplinas, como el teatro, el cine, las artes plásticas y escénicas. El artista escénico Manolo Molina, el baterista Boris Rodríguez, los artistas plásticos Freddy Ayala Vallejos y Rodolfo Saavedra y el actor Vicente Salinas son los que han partido en lo que va del año.

Molina murió en septiembre, a los 76 años. Fue actor, maestro y radialista, uno de los miembros fundadores de Tra-la-la Show, junto a Peter Travesí. Gestó además el Instituto Boliviano de Arte. El mundo del rock nacional perdió a uno de sus pioneros, con el fallecimiento en julio de Boris Rodríguez, figura importante de la Nueva Ola y miembro de la banda Loving Darks, llegando a ganar un disco de oro.  Los artistas plásticos cochabambinos lamentaron la pérdida de dos de sus cultivadores de la técnica por excelencia de la pintura qhochala: el paisajismo. Primero, en agosto, murió Rodolfo Saavedra a los 73 años, trabajador de la acuarela, ganador de un premio especial en el Salón Pedro Domingo Murillo de 1973. Después, en octubre, por complicaciones cardiacas falleció Freddy Ayala, quien además de ser un prólifico pintor, fue novelista, ganando el premio de Novela Quiroga Santa Cruz con “El secreto del conventillo”. 

El cine también se enlutó con la muerte de Vicente Salinas, actor cochabambino protagonista de los dos primeros largometrajes de Jorge Sanjinés, “Ukamau” (1966) y “Yawar Malku” (1969).