Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

OBEDECE LA VISIÓN DEL REFORMADO MINISTERIO DE CULTURAS

Nueva edición de premio Abaroa busca proceso de ‘descolonización’

El galardón busca recuperar su prestigio después de dejar sin respuesta a los más de tres mil participantes de la fallida octava versión, que nunca difundió a los ganadores.

Detalle de las estatuillas del premio Eduardo Abaroa.            ARCHIVO
Detalle de las estatuillas del premio Eduardo Abaroa. ARCHIVO
Nueva edición de premio Abaroa busca proceso de ‘descolonización’

El Ministerio de Culturas, Despatriarcalización y Descolonización ha habilitado, finalmente, una plataforma para poder postular a la novena edición del premio Eduardo Abaroa, después de un mes de anunciarlo. Se sabe que la principal novedad de esta versión es la adición de tres nuevas categorías (expresiones culturales originarias del altiplano, valles y oriente) que para ser creadas han recibido la contribución de los montos ganadores de las otras secciones. 

El número de categorías se ha aumentado de las tradicionales 10 a 13, con el mismo monto que regularmente se destina de 1.5 millones de bolivianos. Para esta renovada edición, ya no habrá la distinción de primer y segundo que se premiaban con montos promedios de 20 y 10 mil bolivianos (en casos como los de pintura y largometraje se llegaba a los 30 mil). Ahora, se reconocerán dos trabajos por especialidad, en las más de 60 disponibles, que serán reconocidas con 10 mil o 13 mil bolivianos, dependiendo de la sección.

Desde el Ministerio de Culturas argumentan que esta nueva organización y distribución del premio responde a la visión de la reformada cartera que busca la inclusión de artistas y sectores que se veían excluidos, “entrando en un proceso de descolonizar el Eduardo Abaroa”, según el encargado de Industrias Culturales de esa cartera, Lucas Conrady. El funcionario sostiene que la visión del ahora Ministerio de Culturas, Despatriarcalización y Descolonización no es la misma del extinto de Culturas y Turismo. 

“El nuevo ministerio ha asumido nuevas funciones en base a su Decreto Supremo 4393 (promulgado el 13 de noviembre de 2020) que debemos cumplir en tema de cultura, descolonización y despatriarcalización. Hicimos el relanzamiento del Eduardo Abaroa en base a esta visión, por eso hemos tratado de mantener las categorías incluyendo unas nuevas, que estaban de alguna forma excluidas y así no discriminar a ningún artista o sector de artistas. En esa inclusión estamos entrando en un proceso de descolonizar el pensamiento tradicional de cómo se tenía que haber hecho el premio Eduardo Abaroa en los últimos ocho años”, aclara Conrady. 

Las categorías inéditas de expresiones culturales originarias del altiplano, valles y oriente cuentan cada una con la especialidad de textil, música, artesanía y cerámica. 

UN SECTOR SE PRONUNCIA Una carta firmada a nombre de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP) exigía que el premio Eduardo Abaroa debe tener “un trato digno a las artes plásticas y a los artistas bolivianos que aportaron con su obra y hoy por hoy aportan a nuestra cultura”. El gremio está en desacuerdo con que se le haya aumentado a su categoría, ahora designada como “Artes Plásticas y Visuales”, las especialidades de Arquitectura (que antes no tenía cabida en el premio y solo fue mencionada en la sección de proyectos del premio de 2018), Orfebrería (perteneciente anteriormente a la extinta categoría de artes populares), Textil (antes en artes originarias), Artesanía, Pintura Mural y Grafiti, a ninguna de estas tres últimas se incluyó en ediciones anteriores.

“Este concurso Eduardo Abaroa debería ser el camino para generar patrimonio nacional de los artistas bolivianos que aún están con vida, siguiendo los pasos de los grandes representantes en el arte boliviano. En años pasados las autoridades no hicieron el trabajo correspondiente para generar patrimonio y apoyo a los artistas. Es por estos motivos que la ABAP Nacional con sus distintas filiales a nivel departamental nos manifestamos para que el concurso tenga el trato digno y adecuado sin menospreciar las otras especialidades que también tienen su valor”, argumenta por escrito el pintor cochabambino Fernando Antezana. 

Justamente la categoría de artes plásticas es la única que aún no está disponible en la plataforma del Ministerio de Culturas para su postulación. Conrady confirmó que se estableció un diálogo con la ABAP y que están esperando su propuesta para llegar a una posible modificación consensuada. “Ellos han sido muy claros de que hay cinco especialidades en artes plásticas, nosotros planteamos 11 (…) De todas formas, nuestro concepto es ser inclusivo y tener una visión mucho más amplia y tomar en cuenta que todas las artes han crecido. Es una petición que hacemos para que entiendan que el Ministerio, con los pocos recursos que tiene asignados, quiere ayudar a los artistas, que tengan mente abierta y esa percepción de que tenemos que ayudar a todos y no solo a un sector”, añade Conrady. 

¿PARA QUIÉN SE CREAN LAS OBRAS? La gestora, investigadora y exsecretaria de Culturas de Oruro Luz Castillo cuestiona cómo el producir obras pensadas en un fin tan predeterminado, como es un concurso, le quita su “vida social y valor de uso y circulación”. La crítica, que, aclara, puede ser extendida a cualquier otro premio, se explica de la siguiente manera:

“El arte europeo es concebido para la contemplación; el arte indígena, además de esa contemplación, tiene una funcionalidad, un sentido ritual, cíclico. El indígena no conserva sus obras, las deja circular. Tanto en el sentido de contemplación como en el funcional, este concurso evita esa circulación, se la retiene. Hace que los artistas pinten pensando en ganar el premio que está bien, pero no es el único fin. Es como si el Estado les dijera: haz esta obra para mí, es un trabajo a pedido. ¿Para quién pinta el artista? ¿para el Estado? ¿para los cinco funcionarios que están metidos en el concurso?”, refirió Castillo.