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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Murió David Milán Montaño, el gran artista y forjador de talentos

Murió David Milán Montaño, el gran artista y forjador de talentos
La música boliviana está de duelo, ha perdido a uno de sus más destacados músicos y formadores, David Milán Montaño, cofundador del Conservatorio Profesional de Música Milán, quien falleció la mañana de ayer, a la edad de 89 años, aquejado por una larga enfermedad.

Con un método propio y efectivo de lectura musical, Milán dedicó su vida íntegra a la enseñanza de la música en instrumentos de cuerdas, siendo además uno de los primeros artistas que en Bolivia ejecutó obras clásicas en instrumentos de cuerdas.

El destacado guitarrista nació el 4 de octubre de 1919, resaltando desde muy temprana edad como un virtuoso en su género, y representando posteriormente a Bolivia en diversos acontecimientos internacionales, en Chile, Brasil y otros países de Sudamérica.

Su Conservatorio de Música, actualmente dirigido por su hija, Sara Milán Barrón, está de duelo y ha anunciado que realizará en las siguientes semanas diversas actividades en homenaje de su creador.



“Cuando llora la guitarra”



Un maestro por antonomasia, ayer Bolivia perdió a uno de sus más destacados guitarristas, David Milán, quien dedicó su vida entera a la interpretación de la guitarra y fue catalogado como el mejor guitarrista boliviano en sus tiempos.

La crítica especializada consagró al intérprete como uno de los más grandes ejecutores; sus alumnos del conservatorio expresan que “la guitarra llora y no habrá quién saque las notas más dulces de este instrumento”,

“Madera cuerda y David era una trilogía que era capaz de sacar una lágrima en sus conciertos o arrancar una carcajada a la persona más triste” sostienen.

Milán nació el 4 de octubre de 1919, creció con el charango y aplicó la partitura en el señalado instrumento; posteriormente aprendió guitarra y fue el primero en transcribir canciones para piano para guitarra.

El maestro se conoció con el artista Alfonso Morales en 1930, con quien actuó en diversos escenarios del país.

Realizó estudios con prominentes docentes, como Pedro García de España, entre otros.

Llevó a cabo arreglos especiales para guitarra, consagrando toda su existencia en la formación de nuevos artistas, y siendo catalogado como maestro de maestros.

Su fama como docente trascendió a tal punto que muchos músicos del interior y el país llegaron hasta sus clases magistrales, pues todos querían interpretar la guitarra como Milán.



Virtuosismo



Si bien el maestro enseñaba sus técnicas, nadie logró sacar su virtuosismo (cuando tocaba parecía que había un trío, pues su instrumento tenía tonos bajos, seguía una melodía y rasgueaba al mismo tiempo), a tal punto que su fama trascendió en el plano internacional, siendo luego invitado para realizar conciertos en países como Chile, Brasil y otras naciones de Sudamérica.

Se dio a las tareas de enseñanza por más de setenta años. Trabajó en la Academia Man Césped y luego junto a su hija Sara Milán, una de las primeras concertistas de Latinoamérica, fundaron la Academia de Guitarra Milán, llamado Conservatorio Profesional de Música Milán.

David Milán Montaño dio su vida a la juventud, pues formó hasta tres generaciones de guitarristas.

Fu integrante de varias agrupaciones nacionales, como por ejemplo el Trío Cochabamba, y compartió escenario con infinidad de músicos nacionales y extranjeros.

Grabó discos en Chile y Brasil, y, gracias a su iniciativa, el Conservatorio Milán sigue sus pasos.

“Hablar de don David Milán es un tema muy difícil, aquilatarlo en su verdadera e inmortal dimensión; sin embargo, es fácil ver el gran aporte que él ha constituido y constituye para nuestro arte musical. Sin duda alguna que tantas generaciones de músicos formados por don David ya empiezan a verse los frutos para satisfacción suya y de Bolivia”, señaló la periodista Estela Rivera, en una de las tantas publicaciones de prensa que se le dedicaron al maestro.



El conservatorio, su legado



El Conservatorio Profesional de Música Milán es una institución que forma integralmente a músicos en Bolivia, desde el mes de octubre de 1987, con la premisa de “una propuesta seria para formar músicos profesionales”.

La entidad, en sus más de 20 años de existencia, ha logrado promocionar a miles de jóvenes, a los que otorga el título de Técnicos Superiores en Música, con mención instrumental y dirección coral.

El conservatorio, ubicado en la calle Junín entre General Achá y Santiváñez, ha formado a músicos no sólo en la especialidad de la guitarra, sino en otros instrumentos clásicos y nativos.

La institución fue creada en base a lo que fue la Academia de Guitarra Milán, bajo la dirección de David Milán Montaño, guitarrista de amplia y destacada trayectoria, y su hija, la concertista Sara Milán Barrón, quienes trabajaron arduamente dedicando su talento y tiempo en la formación de guitarristas clásicos, muchos de los cuales hoy en día representan al país en diversos festivales y acontecimientos realizados en el exterior.

En agosto de 1996, el conservatorio acrecentó su identidad educativa, ampliando sus horizontes con el uso de tecnología de última generación, y consolidándose como una “verdadera escuela de música”.

Milán oferta a los jóvenes del país las carreras de Técnico Superior en Música (dirigido a bachilleres y profesores interinos), Técnico Medio en Música (dirigida a estudiantes de octavo de primaria), cursos para niños a nivel conservatorio (para estudiantes desde los ocho años de edad) e iniciación musical y formación artística para niños desde los cinco años.

El Conservatorio Profesional de Música Milán, con Resolución Ministerial número 041, es la primera entidad de su tipo que otorga títulos en provisión nacional, para lo que cuenta con una infraestructura adecuada y un personal docente idóneo, conformado por licenciados en música, concertistas nacionales y extranjeros de amplia trayectoria artística.

La institución está conformada por los tres departamentos. El de Música Clásica Erudita se especializa en piano, guitarra, violín, violonchelo, contrabajo, instrumentos de bronce y madera, clarinete, trompeta, saxofón y flauta traversa; el de Folklore en guitarra, charango, vientos, mandolina y acordeón; y el de Música Moderna en guitarra eléctrica, bajo eléctrico, órgano eléctrico y batería.

En el conservatorio se transmite conocimiento teórico y práctico en la música, utilizando herramientas pedagógicas en áreas como la música erudita, la etnomusicología e instrumentos electrónicos, “buscando desarrollar al máximo las potencialidades de las personas, a fin de descubrir y cultivar el talento recibido por Dios”.