Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

SE REALIZAN EN EL MARCO DE LA QUINTA BIENAL DE ARTE URBANO

Murales revitalizan el cerro San Miguel de la laguna Alalay

12 artistas nacionales e internacionales embellecen y resignifican con un mensaje de preservación de medioambiente la OTB Esperanza del Lago. El evento finalizará con una exposición.
Murales revitalizan el cerro San Miguel de la laguna Alalay


Desde el 18 de mayo, seis artistas nacionales y otros seis de cinco países (Argentina, Chile, Brasil, Uruguay y Ecuador) realizan murales en la OTB Esperanza (cerro San Miguel) de la laguna Alalay, en el marco de la quinta Bienal de Arte Urbano Ekos.

Magda Rossi, coordinadora de la Bienal y parte del proyecto mARTadero (organizador del evento), indicó que esta versión es diferente de las anteriores, ya que “se concentra en un espacio específico, sirviendo como galería”. El sábado, desde las 18:00 horas, se realizará un recorrido por el cerro enseñando los murales finalizados.

La pintura realizada en paredes existe desde la prehistoria (por ejemplo en la cueva de Altamira); sin embargo, entendido el muralismo como una expresión social en vías públicas fue popularizada en la región en el siglo XX, principalmente en México y Uruguay.

“Yo también pinto en lienzo. Lo que más atrae del mural es el contexto, el intercambio con el barrio, estás expuesto pintando al aire libre. Existe una dinámica que se genera con los vecinos, conoces la problemática del barrio. La pintura tradicional es muy introspectiva, la haces encerrado en un taller”, comentó el artista uruguayo Leonardo Bustamante.

Bustamente está plasmando un niño guaraní con las manos en cruz. Señaló que es una representación de la palabra nativa tecoporá, “un concepto que significa vivir bien con uno mismo y con el entorno como uno solo”.

Las herramientas para realizar pintura mural incluyen látex al agua, pinceles, rodillos, brochas, rotulador de acrílicos y aerosoles en algunos casos. Los participantes de la bienal indicaron que, generalmente, se trabaja primero en un boceto manual y digital, para después plasmarlo en un muro a través de escalas con cuadrículas que permitan hacer un correcto uso de las proporciones.

Otro de los artistas presentes es el chileno Allan Halley, quien esboza unas plumas de flamenco, haciendo referencia a la ave que migra a la laguna Alalay, llegando desde Chille. “Al mismo tiempo, es un discurso sobre el tema de los migrantes, vivimos en una sociedad nómada que se mueve por todos lados. En vez de atacarlos, debemos entender que traen conocimiento y enriquecimiento cultural. Los gobiernos de derecha cierran las fronteras y obstaculizan el poder movernos libremente en el mundo”.

Halley resaltó del muralismo su carácter “democrático”. “Sacamos la pintura encerrada en galería, arte y museos, y la llevamos a la calle para que todos pueden verla, o simplemente embellecer un lugar”.

Representando a Bolivia, se encuentra el colectivo Cholas Crew. Trabaja otra rama del arte urbano que es el grafitti. Para la Bienal, realizará la representación de la madre naturaleza como una mujer, acompañada de la palabra Alalay.

Por otro lado, tanto Rossi, como los artistas, indicaron que hacer muralismo en Bolivia es difícil, principalmente por el costo y ausencia de los materiales como el tema logístico.

“En otros países un brazo o una grúa te facilita el trabajo, acá sale caro por el costo de vida que existe o directamente no hay”, apuntó Rossi.